Los reportajes que cuentan la metamorfosis del Madrid en alerta
La pandemia de la covid-19 en la Comunidad de Madrid, retratada por los reporteros de EL PAÍS
“Madrid no parece Madrid” ha sido una de las frases más repetidas por sus vecinos durante la cuarentena por el coronavirus. En la ciudad cambiaron los sonidos, ¡cambió hasta el cielo, con un horizonte nítido por la menor contaminación!
Los reportajes del equipo de EL PAÍS ―reporteros, fotógrafos, infógrafos, cámaras, editores― retratan esa metamorfosis. En ocasiones, con la ayuda de los lectores: hemos recibido muchísimas llamadas y correos, especialmente sobre el drama en las residencias y la falta de recursos sanitarios. El resultado son unas #CrónicasConfinadas sobre la respuesta de la región ante una pandemia histórica. La crisis sanitaria primero, y su derivada social y económica a continuación, nos han llevado a contar cómo Madrid se enfrenta a la covid-19 y sus secuelas. Esta es la historia -en construcción, porque esto aún no se ha acabado- del Madrid en alerta, a través de una selección de lo publicado:
La lucha de los sanitarios
“Y cocina, trabajando a todo gas. El servicio de limpieza que cuida de todo el hospital, pacientes y sanitarios y no sanitarios. Los celadores, sin los que no habríamos podido mover lo que hemos movido. Farmacia, haciendo todo lo posible por tener todo lo necesario a cada segundo. Lencería, compañeros jubilados, el equipo de psiquiatría dando apoyo a las familias de los pacientes y a los profesionales. Esto ha sido un todo”Sonia García, subgerente del hospital Gregorio Marañón
El ‘milagro Marañón’ o la multiplicación de las camas y las UCI
Tras la crisis sanitaria, la social
Lo llevo como puedo, no es algo que sea fácil de asimilarYoselín Sarmiento, de 18 años, por primera vez en una cola de un comedor social
Historias personales
Aunque cerca de los 90 años, con piernas ya lentas y patologías graves, pero con mi cabeza en perfecto estado, no deseo enfrentarme a los momentos finales de la vida, si es que me tocara ya, de la forma en la que muchos, por abandono o negligencia, y en la soledad más absoluta, lo están sufriendoDon Rafael, interno en una residencia que pudo ser recogido por su familia
Los primeros días extraños
"Coja los guantes. Palmas arriba, un poco de desinfectante, vuelta, frote y en paz”Letanía de un trabajador de supermercado los primeros días del estado de alarma
Reencuentro con el barrio
"Esto es responsabilidad de servicios sociales, pero aquí tratamos de ayudar como pudimos”Adrián Rojas, dueño de un restaurante
Trabajando fuera de casa
“Yo llevo encantado medicinas a hospitales o a quien le haga falta. Si alguien necesita algo de la farmacia, se lo llevo. Pero no me parece bien jugármela por capricho de la gente que pide cosas que no necesita”Un repartidor, en los primeros días del estado de alarma
Paisajes alterados
Por razones desgraciadas, es la primera vez que podemos saber lo que significa el silencioEmilio Ruiz, vecino de la zona centro
Escalar y desescalar
“Regresen a sus casas, regresen a sus casas”.Un dron sobrevolando Madrid Río en el primer día de estado de alarma
Las muertes y los duelos sin abrazos
¿Seguro que es mi padre?Uno de los hijos de Manuel Álvarez, fallecido en una residencia, en el momento del entierro
El drama en las residencias de mayores
Mientras los abuelos fallecen, el personal cae enfermo porque tenemos que mantener las batas desechables y mascarillas durante díasEmpleada de una residencia con decenas de víctimas por covid-19
Gestión política
La Comunidad de Madrid fue la que despertó a EspañaIsabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid
Madrid no está sola, no se aísle usted y no aísle a MadridÁngel Gabilondo, portavoz del PSOE en la Asamblea, a Díaz Ayuso
Tenemos demasiados muertos como para no tomárnoslo en serio, como para decir que con ‘usted no quiero pactar"César Zafra, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea
LA EXPERIENCIA PERSONAL: ANECDOTARIO EN PRIMERA PERSONA DE LOS MADRILEÑOS
Todos tendremos una historia que contar sobre cómo vivimos el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Este es un relato coral de los vecinos de Madrid a través de textos en primera persona, incluyendo a madrileños de todas las edades, desde la experiencia personal de Mateo, de 8 años.
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