Los partidos ponen nota a la gestión de la desescalada en Madrid: tres suspensos, dos silencios y un sobresaliente

Enrique Ruiz-Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, defendió este viernes con vehemencia la decisión gubernamental de solicitar el pase a la fase 1 de la desescalada del confinamiento ordenado para combatir la expansión del coronavirus. Ocurrió en la Asamblea de Madrid. Dio igual que horas antes hubiera dimitido Yolanda Fuentes como directora general de Salud Pública, en protesta por la estrategia del Ejecutivo regional. Ruiz-Escudero argumentó que la “flexibilidad” del sistema sanitario madrileño, y su capacidad de expandirse y contraerse como un acordeón, permitirían que Madrid cumpliera con los requisitos de camas disponibles por habitante impuestos por el Gobierno central. Solo unas horas después, el Ministerio de Sanidad denegó a Madrid el pase a la fase 1, y así dejó tocada a la coalición de PP-Cs, que había invertido todo su capital político en la apuesta por aligerar las restricciones.

Terminada la comisión de Sanidad, EL PAÍS solicitó a todos los partidos que analizaran la lucha contra la pandemia en la región. Ni Ciudadanos ni Vox quisieron responder. A todos se les plantearon las mismas cuestiones. Estas fueron las preguntas:

1. ¿Con qué adjetivo calificaría que Madrid haya solicitado entrar en la fase 1?
2. ¿Cuánto tiempo más cree que necesita Madrid para dar el paso?
3. ¿Qué nota le pondría al Gobierno de PP-Cs en la gestión de esta crisis?
4. ¿Qué ha hecho bien el gobierno de Madrid y qué ha hecho mal?
5. ¿Qué reflexión le provoca que Díaz Ayuso haya motivado en causas económicas la decisión de pedir el paso a la fase 1?
6. ¿Cuál ha sido la principal deficiencia del sistema sanitario madrileño que ha destapado esta crisis?
7. ¿Y su principal fortaleza?

Y estas las respuestas de los cuatro partidos que accedieron a contestar: tres suspensos y un sobresaliente. El del PP, que solo destaca como error de su gestión “haber sido confiar en el Gobierno Central”.

José Manuel Freire (PSOE): “Una sanidad pública débil”

1. Temerario
2. Si hay voluntad política real, en una o dos semanas de trabajo intenso se puede avanzar lo suficiente en generar las capacidades necesarias en los Servicios de Salud Pública y Atención Primaria.
3. Tres sobre 10.
4. Bien: la transformación de toda la capacidad hospitalaria en capacidad la covid-19. Mal: no reforzar desde el comienzo de la legislatura la Salud Pública y tampoco al comienzo de la epidemia, y el desmantelamiento de la atención primaria.
5. Incompetencia, incoherencia e irresponsabilidad. Si tanto le importan las razones económicas deberían haberle llevado a preparar bien la desescalada, es decir, con garantías en salud pública y de atención primaria. Desescalar sin estas capacidades garantizadas es un riesgo inasumible por alguien responsable e informado. ¿Cuál sería el coste de una recaída?
6. La debilidad de sus servicios de salud pública.
7. Sus profesionales.

Eduardo Raboso (PP): “Hubo que reorganizarse en poco tiempo”

1. Responsable.
2. Creo que Madrid está preparada.
3. La máxima, creo que la acción del Gobierno de Madrid en la hecatombe que hemos sufrido ha sido un verdadero alarde de capacidad y audacia.
4. El mayor éxito ha sido reconfigurar una sanidad estándar para hacer frente a una amenaza sanitaria del máximo nivel. El mayor error ha sido confiar en el Gobierno Central.
5. La presidenta está obligada a ponderar de forma ecuánime todos los factores que deben intervenir a la decisión final a este respecto. Es evidente que esos factores son sanitarios, económicos, laborales, docentes, sociales... Es una decisión muy compleja.
6. Los suministros que han dependido del Gobierno central.
7. La fantástica capacidad del sistema madrileño de salud, tanto público como privado, para reorganizarse en muy poco espacio de tiempo.

Mónica García (Más Madrid): “Sin rumbo ni brújula”

1. Irresponsabilidad y prepotencia
2. No es cuestión de tiempo sino de capacidad, por un lado para asegurar los recursos de camas y profesionales y por otro, de seguimiento y rastreo de los nuevos casos.
3. Un suspenso en gestión y un cum laude en confrontación
4. Bien, ha dejado que los profesionales se autoorganicen y se autogestionen y ha abierto la mano para las contrataciones y para las compras de material sanitario que llevábamos años reclamando. Mal, la coordinación, la planificación, la toma de decisiones basadas en la moneda al aire y el permanente histrionismo político que no solo desacredita su gestión sino a la política en general.
5. Que no ha entendido nada de lo que ha pasado en los últimos dos meses y que su Gobierno y sus decisiones son tan lábiles como el hecho de con quién se reúne una mañana. No hay rumbo ni brújula.
6. Las que llevamos denunciando mucho tiempo: merma de los principales radares de atención primaria y salud pública, ausencia de cadenas de mando que respondan a la competencia y no a la obediencia, un auténtico “mercado persa” en la compra pública dentro de los propios hospitales de la Comunidad de Madrid, la falta de áreas sanitarias en aras de un área única que buscaba ampliar el nicho de negocio, desprecio de lo público y merma de sus recursos, ausencia de un sistema informático común y nula transparencia en los datos,... En fin, todo un rosario de irresponsabilidades e irregularidades estructurales de nuestro sistema sanitario
7. Claramente los profesionales y su vocación de servicio público.

Vanesa Lillo (Unidas Podemos IU-Madrid en Pie): “Suspenso manifiesto”

1. Temerario.
2. El tiempo que se necesite para garantizar que Madrid cumple con los requisitos. Necesitamos certezas sobre el refuerzo en áreas como la atención primaria y salud pública, claves en la estrategia de diagnóstico, vigilancia y control en la fase de transición de la pandemia.
3. Suspenso manifiesto.
4. Hemos conocido situaciones dantescas, pero creo que nadie duda de que el debe más grande es y será siempre el drama que ha supuesto la situación de las residencias de mayores.
5. Pone en evidencia para quién gobierna. Con sus decisiones demuestra que su prioridad es defender los intereses económicos del capital antes que la salud y la vida de las personas.
6. La nefasta política de los sucesivos gobiernos regionales del Partido Popular en lo que a la sanidad pública madrileña se refiere, basada en recortes y privatizaciones, y causante de la falta de medios para enfrentarnos a la pandemia.
7. Sin lugar a dudas, sus profesionales.

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