Crema de coliflor, cebolla y ajo asados
Asamos las hortalizas para conseguir realzar al máximo su sabor y las convertimos en una sopa cremosa y muy sedosa gracias a la avena
Asamos las hortalizas para conseguir realzar al máximo su sabor y las convertimos en una sopa cremosa y muy sedosa gracias a la avena
Freír esta crucífera en aceite bien caliente proporciona unos floretes crujientes. Los empapamos de una salsa sabrosa y especiada, rematada con un toque de frutos secos y queso
El cocinero Rodrigo de la Calle ensalza el valor gastronómico de las crucíferas, las reinas del invierno, cuyo consumo ha saltado a los menús degustación. La clave está en cocerlas lo justo
De las lentejas en el techo al volcán afrodisíaco de arroz, el equipo de El Comidista y otros miembros del mundillo gastronómico confiesan sus mayores atentados contra la buena comida. Que de los desastres también se aprende
Marinar la coliflor para después asarla da una base de sabor y textura que mejora con un aderezo cremoso, el frescor del perejil y el crujiente de la granada. ¿Se puede hacer con freidora de aire? Sí.
Un corte grueso de coliflor asada al horno con una crema untuosa y llena de sabores harán de este el próximo plato principal recurrente en tu menú
Además de para cocinar alitas de pollo, patatas, empanados o gratinados, las freidoras de aire son ideales para cocinar verduras como zanahoria, coliflor, calabacín, pimientos o alcachofas, entre muchas otras
La verdura cocida tiene fama de plato aburrido, pero si vigilas los tiempos de cocción y aderezas con gracia puede ser una cena fantástica. Aquí tienes consejos para dejarla al punto y tres salsas bien alegres.
La cremosidad de la bechamel, el sabor del queso fundido y crujiente gracias al gratinado y una base de coliflor cocinada al punto: en esta revisión del plato ochentero la verdura no se pasa.
Las protagonistas son las legumbres y las verduras. La proteína se queda en segundo plano, casi como un guiño. Platos de cuchara reconfortantes que comienzan con un sofrito y se cuecen a fuego lento.
Proponemos una salsa diferente que realzar el carácter dulce de esta verdura. Así en la próxima comida podrás demostrarle a algún escéptico de que la coliflor no sabe a gas.
No es una receta fácil ni rápida, pero es una buena forma de reconciliar a muchos con la coliflor. Lo importante es que la salsa esté trabada, sea gordita y tenga mucho sabor.
Calabacín, brócoli, zanahoria, espinacas, col... las verduras con las que se pueden hacer tortitas son muchas, y con nuestra fórmula podrás combinarlas hasta el infinito y más allá.
Sí, sabemos que las coliflores no tienen alitas, pero nos referimos a esta receta así porque le vamos a dar el mismo tratamiento que a unas de pollo. Y lo mejor: el adobo admite mil variantes igual de deliciosas.
Un plato sencillo, vegano y lleno de sabores gracias a la mezcla de especias que integran la salsa. Con un truco extra para que la verdura no quede recocida ni aceitosa.
No subestimes los consejos que vuelan en la cola de la pescadería, la ciencia avala más de uno
Mientras crece se tapa con las hojas de la propia planta para mantenerla a oscuras y que no produzca clorofila
Un guiso indio rápido, que invita a hacerle una oda a la cuchara en las noches más frías. Viene con una idea de regalo para perder el miedo a preparar nuestras propias mezclas de curry.
A los platos navideños de toda la vida no les viene mal un lavado de cara. Aquí tienes cinco clásicos renovados (y mejorados) para estas Navidades.
Cocinar esta verdura de otoño entera y sin tocar el agua nos asegura una textura 'al dente' y ningún olor raruno, mientras la marinada aporta un montón de sabores que convierten la modesta coliflor en un plato festivo.
Una sedosísima crema con la coliflor como protagonista, con una textura imbatible gracias a la nata, la mantequilla y la yema de huevo y el delicado sabor que se consigue cocinando la col al vapor.
La coliflor picada es un perfecto sustituto del arroz y el cuscús, especialmente interesante si se quieren consumir menos hidratos. Hoy la horneamos con pescado blanco y una guarnición de edamame.
Si nunca se te había ocurrido asar una coliflor entera, aquí tienes la oportunidad de probar esta verdura cocinada en todo su esplendor.
Dos productos de temporada se unen para crear un plato de otoño que se sale de lo habitual. Confitar el salmonete en un aceite que no llegue a burbujear es básico para conseguir la textura perfecta.
Rápida, simple y deliciosa: así es esta crema todo terreno en la que puedes cambiar la coliflor por brócoli o introducir otros quesos sin temor a fracasar.
Cuscús de coliflor con naranja y anacardos.
Descubre, con ayuda del horno, que la coliflor no es la verdura blandurria que te servía tu madre de pequeño. De paso, invítala a comer y descúbrele las bondades de la cocción corta.
Hacer la coliflor en la sartén es sencillísimo, y el tostado que se consigue con este método eleva su sabor a la estratosfera. Una salsa fresca a base de tomate y aderezos italianos le pone la guinda al plato.
Volvemos a apostar por el horno como herramienta para conseguir unas verduras sabrosas, caramelizadas y sin calorías añadidas. Una salsa de yogur y curry en polvo remata una jugada ganadora desde el minuto cero.