Coliflor a la importancia con patatas fritas
No es una receta fácil ni rápida, pero es una buena forma de reconciliar a muchos con la coliflor. Lo importante es que la salsa esté trabada, sea gordita y tenga mucho sabor.
La culpa de que tanta gente le tenga manía a la coliflor es de la sobrecocción a la que históricamente se ha sometido, que le da un olor gaseoso característico y muy poco agradable. Por eso, en esta receta, a diferencia de las míticas patatas a la importancia, prefiero cocer la coliflor primero, luego freírla ya rebozada y meterla en la salsa en el último momento, lo que me asegura que está en el punto que yo quiero. No es una receta fácil, ni rápida, porque tiene varios pasos. Pero al llevarla a casa de mi padre para comer todos me felicitaron: hasta a los que no les gusta la coliflor.
Lo segundo es que es importante que la salsa esté trabada, sea gordita y tenga mucho sabor: hay que recordad a importancia que dió nombre a la receta de patatas en época de la posguerra; un plato para los días especiales, porque en la cotidianeidad lo que solía haber era patatas viudas o patatas a lo pobre. El rebozado era, sin duda, lo que las vestía de fiesta pero, sobre todo, el hecho de freírlas en aceite, algo que escaseaba por aquel entonces.
Aquí las patatas pasan a ser el acompañamiento, cortadas en cuadraditos y confitadas primero y luego fritas a fuego alegre. ¿Por qué? Porque las patatas fritas perfectas tienen que ser cremosas por dentro y crujientes por fuera. Lo primero se consigue con el confitado y lo segundo con la fritura fuerte. Hay dos opciones con la coliflor, asarla entera como en la receta de la coliflor asada con crema de queso y setas o cocerla. ¿Más operativo? Puede que la cocción para controlar más el proceso; y ya cortado el vegetal como unos filetes de coliflor que luego rebozaremos. Por supuesto, le podemos añadir a la salsa lo que queramos: jamón, trocitos de anchoa, huevo duro picado o algunas setas, ahora que entra la temporada.
Ingredientes
Para 4 personas
- 1 coliflor Carrefour BIO
- 3 huevos
- Sal al gusto
- 200 g de harina de trigo común
- Aceite de oliva suave, abundante para freír
Para la salsa
- 1 cebolla
- 1 cebolleta
- 3 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- Aceite de oliva
- 2 cucharadas de harina
- 650 ml de caldo de verduras o de pollo
- Perejil fresco, abundante
- 12 hebras de azafrán
- 1 cucharada de harina de almendra (opcional)
- Pimienta negra molida
Para las patatas
- 2 patatas medianas
- Sal
- Abundante aceite de oliva virgen extra
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