
Suketu Mehta: “Los trumpistas temen que EE UU deje de ser un país blanco en 2044”
El escritor indoamericano publica una apasionada defensa de la emigración que le ha costado amenazas de muerte

El escritor indoamericano publica una apasionada defensa de la emigración que le ha costado amenazas de muerte

Es urgente, inaplazable. A pesar de la pandemia y del sufrimiento económico. Trump no está acabado
Bruselas quiere fortalecer las estructuras de la ONU o la OMS para que resistan ataques como los sufridos durante los cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca

Los partidos de extrema derecha consiguen que la opinión pública dé importancia a temas como la inmigración o el terrorismo incluso en países donde ambos fenómenos son menores o inexistentes, escribe el experto en extremismo Cas Mudde

El debate partidista se ha convertido en un ‘reñidero’. En países prósperos, la inquina y la hostilidad son un sustitutivo de la violencia, que se da más en naciones pobres

Con unos presupuestos prorrogados desde 2019 y sin ninguna nueva ley aprobada, los actos con los medios y los fotógrafos tapan la falta de gestión

Trump es un exponente de la estrategia seguida por los partidos populistas, y otros que hasta hace poco no lo eran, de proclamarse defensores de una legitimidad superior a la del voto y socavar así el sistema

La nueva política “define un conjunto mínimo de pautas de comportamiento esperado e inaceptable”

Fenómenos como el bolsonarismo y el trumpismo desafían a la prensa a asumir responsabilidades y a fortalecer la búsqueda de la verdad

Para luchar contra las derivas autoritarias que nos amenazan debemos actuar en dos frentes: en las instituciones, reforzando el respeto a la Constitución; en la ciudadanía, frenando la injusta desigualdad

Ahora Biden tiene que remendar la fractura que divide la sociedad americana

La UE y EE UU deben sentarse a definir un código civil digital que garantice derechos virtuales al menos tan válidos como los del mundo físico

Se llega a los comicios con la sensación extendida de que la política lee a conveniencia los datos sanitarios. Y acaso que se hayan omitido medidas más drásticas a tiempo para celebrarlas con garantías de mayor seguridad

Biden ha llegado al poder desde la necesidad imperiosa de tener los pies sobre la tierra y siendo absolutamente escrupuloso con el ajuste de las palabras a la realidad

Ninguna democracia frágil está vacunada contra el virus del expresidente de Estados Unidos

La lista de agraciados por la clemencia incluye 143 nombres. El presidente saliente desclasifica documentos de la trama rusa y ordena detener la expulsión de venezolanos de EE UU

No es casualidad que se lo haya llevado electoralmente la pandemia. Uno y otra pertenecen a un mismo paquete histórico en el que se cierra un pasado y se define un futuro del que ignoramos casi todo

En noviembre Donald Trump contó que había ganado unas elecciones que había perdido. Y se produjo el asalto al Capitolio. Si esa mentira se mantiene viva, cualquier victoria electoral futura podrá ser desacreditada, sostiene el historiador Timothy Snyder. ¿A qué mundo nos conducen sus falsedades?

En los últimos cuatro años Estados Unidos perdió libertad, ganó desigualdades y se convirtió en un país más dividido, más solo, más endeudado, más enfermo. Y que se engaña más a sí mismo

Hungría y Polonia pierden a su poderoso defensor en Estados Unidos mientras la Unión Europea gana el apoyo de Joe Biden

No se puede permitir que amplios sectores se sientan sin reconocimiento y queden al albur de cualquier proyecto autoritario. Y eso no se resuelve excluyendo

El desprecio por las instituciones y la banalización de las reglas y el lenguaje terminan mal; los traspasos de poder deben cristalizar la legitimidad del sistema; y la ineficacia de las democracias da bazas al autoritarismo

En el ámbito internacional el prestigio de EE UU, y por extensión de la democracia, han salido mal parados. Restaurar la credibilidad requerirá la incriminación de su presidente

El primero fue la crisis sanitaria, el segundo una recesión económica sin precedentes y en el horizonte de 2021 apunta el tercero: las convulsiones sociales

El asalto al Congreso no es el simple fruto de un presidente aberrante, sino también de la creciente desigualdad, la propagación del discurso del odio en Internet y una dinámica de fracaso institucional
La agenda progresista avanza en medio de la polarización. Hay guerras culturales que la derecha ya no quiere librar

La iniquidad de Trump y el rol lamentable del Partido Republicano pueden ayudar en la reflexión sobre cómo la polarización y el deterioro político ponen en juego la supervivencia de la democracia

En los límites elásticos, casi gaseosos, de la insospechada realidad que acabamos de estrenar, los payasos, con sus fanfarronadas y sus chistes, su histrionismo y sus amenazas, no deberían seguir haciéndole gracia a nadie

Esa fecha podría pasar a la historia como el día en que Estados Unidos comenzó a reparar su maltratada democracia

La defensa de la democracia se hace también desde la valentía de reconocer que no todas las posiciones son iguales, aunque sea un argumento silenciado con la despectiva acusación de “superioridad moral”

En el discurso de Trump del pasado miércoles, con el gesto mussoliniano, la muchedumbre rugiendo y las banderas al viento, está contenido todo el vendaval terrorífico y grotesco del asalto al Congreso

El trumpismo no se explica por la exclusión y la desigualdad, que jamás se han solucionado con personajes como él

De forma creciente todo se reduce a una fórmula binaria: dos lecturas de la realidad, dos discursos, dos universos identitarios

La ideología de los supremacistas blancos, los Proud Boys, QAnon, el movimiento MAGA, la ‘alt-right’, o esos muchachos del Boogaloo, que se preparan para una nueva guerra civil, está claro a qué ideas responde

Hace tres décadas, los partidos políticos y las corporaciones mediáticas comprendieron que en la excitación permanente de sus bases y de sus clientes había grandes posibilidades de negocio


Aunque con rasgos diferentes, los dos episodios apuntan a lo mismo: contemporizar con quienes no demuestran pleno respeto democrático es un terrible error

Donald Trump es un autoritario dispuesto a usar la violencia en su estrategia nacionalista y racista