Con la declaración de Jordi Cuixart y Carme Forcadell concluyeron, en la séptima jornada, las declaraciones de los 12 acusados del juicio del procés. Hubo estrategias muy dispares entre los líderes independentistas, solo unos pocos, entre ellos Junqueras, se negaron a contestar a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado. Ninguno quiso someterse al escrutinio del letrado de Vox, acusación popular en la causa. Todos ellos defendieron la legalidad de sus actos y destacaron el pacifismo de todo el proceso. El juicio dejó patente el enorme papel en la movilización ciudadana de las organizaciones sociales y su relevancia en la estrategia secesionista.
Crónicas
- Cuixart y Forcadell, la calle y los palacios, por Pablo Ordaz
- El 1-O como un acto de “desobediencia civil”, por Reyes Rincón
- Forcadell alega que antepuso el Parlament al Constitucional, por J. García | F. J. Pérez
El 1-O es el ejercicio más grande de desobediencia civil que ha habido en Europa. Históricamente, no hay otro igual
Jordi Cuixart, líder de Òmnium Cultural
Análisis
- Dictadura parlamentaria, por Xavier Vidal-Folch
- Don Tancredo y Marchena, por Pepa Bueno
- Familias complejas en la Cataluña diversa, por José Martí Gómez
En ningún momento ningún miembro de la Mesa tenía en su voluntad desoír los mandatos del TC. Es más, yo valoro los avances que ha hecho el TC en la defensa de los derechos humanos
Carme Forcadell, expresidenta del Parlamento catalán