En la recta final del juicio del procés, la fase documental, en la que comenzaron a visionarse las grabaciones propuestas por la Fiscalía, estuvo empañada por la falta de celo del ministerio público a la hora de aportar las pruebas: los fiscales no alcanzaron a señalar el lugar y la fecha de varios vídeos, erraron en algunas referencias temporales y se mostraron imágenes por triplicado. Un fallo grave en tanto en cuanto esas pruebas son fundamentales para apuntalar la acusación de rebelión. Desde Estrasburgo llegó la noticia de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazó por unanimidad la demanda contra la decisión del Constitucional de suspender el pleno del Parlament en el que Carles Puigdemont preveía proclamar la independencia. Un golpe importante para el secesionismo.
Crónicas
- Un ridículo inexplicable en el juicio del ‘procés’, por Pablo Ordaz
- La Fiscalía exhibe vídeos de los que no concreta datos, por R. Rincón
- Estrasburgo da un varapalo al ‘procés’, por Silvia Ayuso
El fiscal que dice que tiene evidencias para mantener la acusación de rebelión pone tres vídeos del 8 de noviembre de 2017 diciendo que eran del 3 de octubre. ¡¡¡No vamos bien!!!
Tuit de Jordi Sànchez desde el salón de plenos del Supremo
Opinión
- Colapso del fiscal en una jornada clave, por Xavier Vidal-Folch
Apuntes
'El gato al agua'
En el descontrol de vídeos mostrados en el juicio a petición de la Fiscalía llegaron incluso a colarse unas secuencias del programa de Intereconomía El gato al agua. Al ver las imágenes, el presidente del tribunal pidió que se detuviera su reproducción.