Una semana después de que la Fiscalía expusiera sus argumentos en el juicio del procés con los que trató de apuntalar los delitos rebelión, malversación y desobediencia, las defensas comenzaron a desgranar sus réplicas para intentar desmontar los dos primeros, que conllevan penas de cárcel. Los abogados de la mitad de los acusados reconocieron el delito más leve y negaron que en el otoño de 2017 se hubiese producido violencia. También deslizaron que ni el mismo Gobierno catalán se creyó el intento unilateral de escisión y que el artículo 155 funcionó perfectamente desde el primer momento. El juicio se situaba a horas de quedar visto para sentencia, a falta de la intervención del resto de defensores y del turno de última palabra de los dirigentes independentistas.
Crónicas
- Las tres negaciones de los letrados, por Pablo Ordaz
- Las defensas admiten la desobediencia, pero niegan la rebelión, por Reyes Rincón
- El abogado de Forn: el Govern “abandonó el poder” tras la DUI, por F. J. Pérez. y J. García
La trinchera de la desobediencia la cedo con gusto. Si la desobediencia puede derivarse de participar en un Gobierno en el que se dice que si hace falta se desobedecerán las resoluciones del Constitucional
Javier Melero, abogado del exconsejero Joaquim Forn
Imágenes
Opinión
- 'Zarpazos de los abogados', por Xavier Vidal-Folch
¿Escupitajos, un lanzamiento valla, unas patadas? ¿Esa es la violencia necesaria para doblegar al Estado?
Jordi Pina, abogado de Sànchez, Rull y Turull
Indignación, la que quieran. Violencia, cero
Andreu Van den Eynde, defensor de Oriol Junqueras y Raül Romeva
Apuntes
Fueron llamativos algunos pasajes del cierre de los defensores: Andreu Van den Eynde resaltó la oportunidad del tribunal de "devolver la pelota a la política"; Melero acudió a José Luis Cuerda y a su Amanece que no es poco; y Jordi Pina se dirigió a sus clientes: "Sea cual sea la sentencia, podéis estar tranquilos, que sois gente de paz". Hubo hasta un reconocimiento a los policías del Supremo.
El Govern no hizo ninguna declaración de independencia formal y al día siguiente hizo todo lo posible por abandonar el poder sin la menor resistencia. No se arría la bandera, no se comunica nada al cuerpo diplomático...
Javier Melero, abogado del exconsejero Joaquim Forn