Tras varias semanas de declaraciones de policías, guardias civiles y mossos, volvieron a comparecer en el Supremo políticos del Gobierno de Carles Puigdemont, aunque el más esperado, Pere Aragonès, rechazó declarar amparado en una posible imputación por el procés. La salida de miembros del Ejecutivo catalán tres meses antes del 1-O da cuenta de la tensión y desconfianza existente ante la posibilidad de que se produjera una declaración de independencia unilateral.
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Yo lo que creo es que se tenía que ir a un proceso pactado, sí
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Protagonistas
Pere Aragonès
"Manifiesto mi deseo de no declarar", fueron las únicas palabras de Pere Aragonès, secretario de Economía en el otoño de 2017, que se ha unido de esta manera al club de las decenas de testigos, la mayoría claves, que han declinado declarar en el juicio. Pero con una excepción, el vicepresidente catalán no está imputado formalmente en ningún procedimiento.
Hubo la salida de un consejero, la sensación de que podía producirse cambio de Gobierno y consideré oportuno plantear mi voluntad de no continuar en el mismo
Jordi Jané, exconsejero de Interior de la Generalitat
Apuntes
Un testigo locuaz
"Tenemos aquí al testigo, que además se caracteriza por su locuacidad (...). Centrémonos en aspectos novedosos", dijo Marchena al fiscal tras 50 minutos de declaración del sargento, un comentario que despertó las risas de la sala, incluido el propio testigo, que pidió perdón más adelante por su "locuacidad" ante otra respuesta extensa.