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Embalse de la Viñuela, Málaga.

La sobreexplotación de los recursos hídricos de Andalucía

Ninguna de las subcuencas de la demarcación del Guadalquivir ha superado el umbral de “sequía meteorológica”, es decir, no ha habido escasez de precipitaciones y, sin embargo, la cuenca del Guadalquivir está declarada oficialmente “en sequía” desde el 2 de noviembre. El problema de la falta de agua no solo se debe a la disminución de las precipitaciones (agravada por la emergencia climática), sino a la mala gestión de los recursos hídricos y a la contaminación. En la cuenca del Guadalquivir se pretende justificar como sequía una situación de escasez hídrica provocada por los regadíos de uso intensivo (especialmente el olivar o cultivos tropicales como el aguacate o el mango)

Puente de Lisboa, que cruza el estuario del río Tajo en su desembocadura en el Océano Atlántico.
Tajo, cómo matar a un río (III)

El Tejo en Lisboa: cuando la sal ataca

La reducción de agua en el curso del río Tajo y la subida del nivel del mar están provocando que el agua salada entre por su desembocadura en Portugal. En ocasiones, los agricultores lusos tienen que utilizar sus tractores para hacer barricadas y contener la sal en el estuario