Ensalada de langostinos y pomelo
El marisco se viene arriba con el toque cítrico del pomelo, y el conjunto se acaba de alegrar con un aliño de inspiración asiática en el que retozan la salsa de pescado, chile, jengibre y ajo.
El marisco se viene arriba con el toque cítrico del pomelo, y el conjunto se acaba de alegrar con un aliño de inspiración asiática en el que retozan la salsa de pescado, chile, jengibre y ajo.
Con permiso de los rollitos, el 'pho' es plato nacional de Vietnam. Esta sopa de fideos, ternera y caldo de carne no puede ser más reconfortante, y prepararla es más fácil que pronunciar bien su nombre.
Un acompañamiento potente para arroces, pastas y carnes sin ningún tipo de complicación que se prepara en muy poco tiempo, para el que podemos usar setas frescas o rehidratadas.
Un primer plato reconfortante que hace de puente hacia la primavera, donde un caldo de sabor intenso se refresca gracias al puerro y sorprende con el punto dulce de las ciruelas pasas.
Tienen una cantidad generosa de ingredientes y su preparación no es corta, pero estos tomates rellenos acompañados de patatas gajo son una de las cosas más ricas que puedes cocinar en el horno.
Los tomates más sabrosos del invierno llegan al final de su temporada con un chute de dulzura, que contrasta perfectamente con la cremosidad del queso y la acidez del encurtido casero.
Una forma sencilla, rápida y limpia de cocinar col: un aderezo potente es todo lo que necesita para pasar de ser una verdura antipática a una verdadera delicia.
Esta sopa tiene el máximo sabor con ingredientes muy comunes como pasta o arroz, verduras, hortalizas y legumbres. Todo ello acompañado con un buen chute del famoso pesto genovés.
Tiene el mismo nombre que uno de los helados más famosos del mundo, que se inspiró en esta sencilla y reconfortante sopa. Es ideal para hacer las paces con el frío aunque no vivas en Bérgamo.
Si tienes problemas con el brócoli porque de pequeño te lo preparaban demasiado cocido, con esta receta harás las paces con él en un segundo: se prepara al dente y lleva el añadido fresco del limón.
Para preparar esta receta no necesitas más que una cazuela, pocos minutos de trabajo y un ratito al fuego. Alíñalas como quieras y rechupetea hojas como si no hubiera un mañana.
Carnes variadas, butifarra negra, verduras y paciencia: eso es todo lo que se necesita para pegarse un festín de escudella. El chef Nandu Jubany nos enseña a preparar su famosa (y deliciosa) versión.
Un plato sabroso y nutritivo, a medio camino entre el guiso y la crema. Todo gracias a la particular textura de las legumbres sin piel y partidas por la mitad, conocidas en Asia del Sur como 'dal'.
Cogerle cariño a una de las hortalizas menos populares es cuestión de escoger bien la parte que vas a cocinar, usar la técnica adecuada y acompañarla de ingredientes que potencien lo mejor de su sabor.
Los guisos de legumbres y todo tipo de derivados del cerdo son un clásico de la cocina regional española. Con estos garbanzos con chorizo viajaremos a La Rioja a golpe de cuchara.
Con una base de verduras doradas, algunos hidratos y proteína para no irse a la cama con hambre, y especias, hierbas y otros extras para darles sabor, podemos preparar un montón de cremas diferentes para cenar.
Hay que empezar a ver el tofu como lo que es: una esponja que absorbe sabor. Así que si está soso, igual es que la culpa es tuya.
Seguramente los ñoquis son la pasta más sencilla de preparar en casa, y hechos a mano están a años luz de los industriales. Con una sencilla salsa a base de pera y queso azul tendrán el éxito asegurado.
El invierno es tiempo de guisos de cuchara, y las legumbres son un alimento excelente para enriquecerlos. Aunque la costumbre nos lleve a la charcutería para darles sabor, hay otras opciones más sanas y ligeras.
Esta receta solo necesitó mantequilla y queso parmesano para triunfar en América desde su Roma original. Una embarazada desganada fue la inspiración, y un joven cocinero, el responsable.
En este momento del año cualquier propuesta de cuchara es bien recibida. Si además de reconfortar el cuerpo incluye una buena dosis de verduras y legumbres, el negocio nos sale redondo.
De cuscús y tomate, de guisantes y hierbas aromáticas y de pan con comino: nuestras sopas resucitan muertos y son perfectas para ese mes un tanto deprimente llamado enero.
No todas las ensaladas son platitos ligeros que van al lado del plato. Con esta tendrás una comida completa, y si pones algunas verduras más mientras usas el horno, también la siguiente.
Se pueden preparar con restos de asados humildes o con los ingredientes más lujosos, se cocinan con antelación y admiten ingredientes vegetales, carnes, aves y del mar. ¡Devolvamos estas preparaciones a la actualidad!
El bonito listado es un pescado asequible, que está de temporada y tiene una textura deliciosa para tomarlo crudo. Usando la carne que queda pegada a las espinas podemos convertir la leche de tigre en una emulsión.
De gambas, de cebolla, de pescado e incluso dulces: las opciones para preparar una deliciosa sopa casera son casi infinitas. La Fundación Alicia les rinde homenaje en un recetario recién publicado.
Las patas de pulpo se encuentran ya cocidas en la sección de congelados o refrigerados del supermercado y pueden dar mucho juego sin apenas esfuerzo, tanto en recetas de diario como para ocasiones especiales.
Panzanella toscana, sopa castellana con ajo y huevo, tostadas para todos los gustos, tortilla, panecillos rellenos y filetes rusos: las posibilidades para introducir el pan en tus platos son casi infinitas.
¿Boniato asado? ¿En puré? Muy ricos, pero hay otras maneras de sacar partido al tubérculo más dulce. Aquí tienes dos recetas en el que lo salteamos y lo cocemos al vapor, y ambas son puro goce.
Una receta sencilla, ligera y perfecta para saciar las ganas de cocina asiática en casa, con algunos trucos para conservar jugosa la carne de los langostinos.
El arroz a la cazuela queda meloso y con el grano cubierto de sabroso caldo reducido. Juntarlo con setas y rematarlo con queso fundido le aporta un extra de cremosidad y enjundia.
La versión de la sopa agripicante que conocemos en Occidente es umami, ácida, se prepara en muy poco tiempo y es fácil adaptarla a una versión vegana.
Si la última comida del día te coge sin energías y con la creatividad bajo mínimos, estas recetas sencillas, saludables y económicas te ayudarán a resolverla con poco esfuerzo y sabroso resultado.
Llenar el horno de verduras una vez a la semana es una estupenda manera de poder utilizarlas después, rápidamente y sin demasiado esfuerzo, en todo tipo de platos fríos y calientes.
El sabor intenso de las setas se suma al umami de la pasta de soja fermentada en esta receta otoñal y reconfortante, ideal para superar con nota las primeras noches frías de la temporada.
Un plato sencillo, vegano y lleno de sabores gracias a la mezcla de especias que integran la salsa. Con un truco extra para que la verdura no quede recocida ni aceitosa.
Otoño es igual a setas, y pocos platos reconfortan más que una crema cuando empieza a hacer fresquillo. Saca el máximo partido a los champiñones con nuestra fórmula probada.
El guiso andaluz de hortalizas procede de la cocina árabe, y en él retozan calabaza, calabacín, cebolla, berenjena, pimiento y tomate animados por un toque de ajo, pimentón y vinagre.
Le damos un par de vueltas a la crema de calabaza definitiva para llevarla a Japón, gracias al sabor del miso y el sésamo, y a Tailandia, con los aromas característicos de la lima y el curry.
Si la crema de verduras te parece aburrida, haz que baile con los piñones. Si quieres darle más enjundia a ese guiso, prepara una majada de almendras: los meses de frío son la mejor temporada para consumir estos alimentos saludables y polifacéticos.