_
_
_
_

‘Ssäm’ de oreja de cerdo frita

Una oreja de cerdo crujiente por fuera y melosa por dentro acompañada de una sencilla salsa de yogur es el plato perfecto para un picoteo (o una comida completa si te tomas unos cuantos)

Oreja crujiente, salsa sabrosa y lechuga fresca: no hay fallo
Oreja crujiente, salsa sabrosa y lechuga fresca: no hay falloAlfonso D. Martín
Alfonso D. Martín

El ssäm es un plato popular coreano que cada vez está tomando más relevancia, puesto que se puede resumir como una especie de taco con base de hoja de lechuga, que lo hace más apropiado para acompañar rellenos grasos y pesados, puesto que los aligera. Normalmente se acompaña de alguna salsa picante -gochujang o ssamjang- y aromáticos como la cebolla, el ajo y el cilantro. Con esto en mente, parece la base perfecta sobre la que poner unas tiras de oreja de cerdo bien hechas: conseguir que queden crujientes y melosas al mismo tiempo tiene su truco, así que vamos a hacerlo para todos los públicos y todas las cocinas.

La oreja de cerdo, aunque a algunos les cueste, es una delicia en cuanto a texturas se refiere. Para que quede en su punto requiere una cocción previa en agua, para que se ablande y tanto la grasa como el colágeno se transformen. Pasado este proceso, tenemos dos opciones: o la deshidratamos por completo o la dejamos enfriar unas cuantas horas en la nevera. La primera opción provocará un contraste al contactar con el aceite caliente, creando una oreja crujiente y aireada pero perdiendo su melosidad. La segunda opción nos dará una corteza más dura pero conservará su melosidad. Nos quedamos con el segundo método esta vez, y acompañaremos el ssäm con una salsa básica de yogur, ajo, limón, menta y cilantro que aligerará la fritura.

Tiempo: 150 minutos

Dificultad: Tiene técnica de corte para que el cartílago de la oreja no se despegue, pero hecho esto es coser y cantar

Ingredientes

Para 4 personas

  • 2 orejas de cerdo
  • 8 dientes de ajo
  • Un trozo de jengibre aplastado de unos 4 cm
  • 8 hojas de lechuga batavia, hoja de roble o lollo rosso
  • 200 g de yogur natural sin azúcar
  • El zumo de medio limón pequeño
  • 20 hojas de menta
  • 10 tallos de cilantro con sus hojas
  • Aceite para freír
  • 1 pepino pequeño
  • 1 cucharada de sal

Instrucciones

1.

Limpiar bien las orejas con ayuda de un cuchillo. 

2.

Meterlas en una olla con seis dientes de ajo, la piel del limón y el jengibre. Cubrir con agua, añadir la cucharada de sal y cocinar durante 30 minutos. 

3.

Retirar la oreja, dejar que se atempere y cortarla en tiras con el grosor deseado. Guardar en el frigorífico un mínimo de dos horas. 

4.

Mientras tanto, preparar la salsa de yogur picando la menta, el cilantro y los ajos y mezclar todo con dos cucharadas de zumo de limón y una pizca de sal. 

5.

Llenar una olla con aceite para freír. Secar bien con papel de cocina las orejas y freírlas cuando el aceite empiece a humear (cuidado porque si no están totalmente secas salpicarán de lo lindo). Freírlas hasta que estén crujientes y retirar a un papel de cocina para escurrir. 

6.

Disponer las hojas de lechuga junto a un poco de pepino cortado en juliana y servir para que cada comensal se monte su propio ssäm. 

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, Twitter, Facebook o Youtube.

Sobre la firma

Alfonso D. Martín
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_