Steiner y Brecht
"Europa apesta a dinero"
El humanista George Steiner aboga en Barcelona por reflexionar sobre el pasado
Ya van 291 'mirós'
Durante estos 25 años se han fundido 291 reproducciones de la escultura que el artista Joan Miró diseñó para representar el espíritu de los Premios Príncipe de Asturias. Con la edición de 2006 se llegará a las 300 copias. Y la número "00" aprovecha para contar su historia
Europeos
Receta magistral
Una idea de Europa
Dificultad
La estrategia del exilio
Una deuda de amor
George Steiner y Carlos Fuentes, investidos 'honoris causa' en Salamanca
Crítico y escritor resaltan el valor de lo diferente y de las humanidades
La modernidad de todos los tiempos
Los príncipes del lenguaje
Contra el crepúsculo de los cerebros
La vida es mientras tanto
Los premios Príncipe de Asturias sueñan un mundo más libre
Los Premios Príncipe de Asturias apelan a la pluralidad de lenguas y culturas para conseguir un futuro mejor
No hay lengua pequeña
La excelencia de antaño
'En la tradición judía, enseñar es crear'
George Steiner y Doris Lessing se muestran escépticos y críticos ante el mundo que viene
Don Felipe preside hoy la entrega de los Premios Príncipe de Asturias en Oviedo
Lector
Una utopía lectora
Los organizadores de las exposiciones esperan que el vacío de poder no perjudique a los plazos
Manuel Huerga y Dani Freixas preparan los espectáculos al aire libre del recinto
¿Muchnik o Steiner?
No al juego del arte
La iluminación de la cultura del sabio George Steiner, Príncipe de Asturias de Humanidades
Savater quedó finalista y el jurado lo propone por unanimidad para el Premio de la Concordia
El profeta incómodo
'Gracias, pero es una equivocación'
George Steiner, un héroe crepuscular de la cultura
El intelectual judío revisita el barrio antiguo de Girona y fascina a sus acompañantes con su humanidad
Steiner y Xenakis
El gallo de Steiner
Steiner, ¿sabio?
Independencia y libertad
George Steiner, el último sabio, propone el humor y el silencio como recetas para vivir
El profesor y crítico declara en Madrid que los intelectuales están sometidos a sus amos