El régimen de Sadam Husein aceptó ayer el regreso a Irak de todos los inspectores de desarme de la ONU, incluidos los norteamericanos, cuya expulsión, el pasado 29 de octubre, provoco una crisis internacional que aún amenaza con desembocar en un nuevo conflicto bélico en el Golfo. La decisión de Sadam, recibida con precaución en Washington, es consecuencia del acuerdo alcanzado por las autoridades iraquíes con el Gobierno de Rusia. Los inspectores regresarán hoy a Bagdad, y mañana reanudarán sus tareas de inspección.
El alta médica de un empleado enfermo implica que Trabajo deje de pagar por él, y por eso el ministerio ha incluido en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos un artículo donde otorga tal competencia a su Instituto Nacional de la Seguridad Social. Pero Sanidad no está de acuerdo, y prefiere mantener tal facultad en los médicos de cabecera, como hasta ahora. Esta pelea soterrada tiene como vencedor, al menos por el momento, al Ministerio de Trabajo: la nueva norma fue aprobada ayer en el trámite del Congreso.
Las expectativas suscitadas por la reunión de los partidos vascos con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, para hablar sobre el acercamiento de los presos vascos a Euskadi quedaron anoche totalmente desinfladas. Mayor no hizo el gesto que sus interlocutores esperaban: ni puso sobre la mesa el traslado a la Península de los 33 reclusos de ETA encarcelados en las islas ni planteó la creación de una mesa de negociación permanente sobre los presos, algo que incluso fuentes del ministerio daban por hecho días atrás.