Pujol advierte a Aznar que polemizar en público es malo para la estabilidad

Jordi Pujol advirtió ayer a José María Amar de la inconveniencia que para la estabilidad del país tiene el seguir polemizando en público sobre las diferencias que separan a CiU del Gobierno. El presidente de la Generalitat se refería concretamente al medicamentazo, que los nacionalistas rechazan como fórmula de ahorro para financiar la sanidad pública: "Si nos ponemos a polemizar, entraríamos en una situación peligrosa para el progreso económico, político y social [que requiere] estabilidad política".

En unas breves declaraciones, Pujol reiteró que una polémica pública sobre el medicamentazo no sería positiva "ni para los intereses del Gobierno central ni para los de la Generalitat ni, lo que es más importante, para los intereses del país". El miércoles, Aznar había reclamado de sus socios catalanas que compartieran con él, "al menos un poquito", la responsabilidad de una decisión tan impopular como es retirar de la gratuidad de la Seguridad Social una lista de 500 fármacos.El portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, dijo ayer expresivamente a la salida del Consejo de Ministros que "dos no se pegan si uno no quiere y el Ejecutivo no quiere discutir". El Ejecutivo convocará la próxima semana al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para consagrar las fuentes de financiación y establecer el criterio de reparto de los 165.000 millones entre las comunidades autónomas. El secretario de Estado de Comunicación dijo que el Gobierno mantiene la exclusión de 500 fármacos de la lista financiada públicamente como fórmula necesaria para costear la sanidad.

Dirigentes de CiU reconocen en privado que la coalición había aceptado en un primer momento el medicamentazo, aunque sin entusiasmo. Incluso admiten, como se afirma desde el Gobierno, que esta aceptación se produjo durante el encuentro que Pujol y Aznar celebraron en la Moncloa el pasado 7 de octubre, una vez descartado que los pensionistas paguen una parte de los fármacos. La rectificación posterior y las contradicciones en que ha incurrido Pujol las atribuyen a la "desorientación" que sufre la coalición nacionalista ante un Gobierno central que se ha crecido y ha pasado a tomar la iniciativa con el convencimiento de que la coalición nacionalista tiene poco margen de maniobra. "En dos días hemos cambiado cinco veces de posición", señalaba. con amargura un diputado nacionalista en el Congreso.

En la reunión que mantuvieron el miércoles, los diputados al Congreso de CiU hicieron autocrítica por la imagen "poco clara" que CiU ha dado sobre este asunto, lo que produce una muy mala impresión ante la opinión pública, informa la agencia Europa Press. Desde un punto de vista práctico, los diputados consideran un error seguir lanzando duras críticas y rechazar el medicamentazo cuando probablemente no tendrán más remedio que apoyarlo, y entonces deberán dar marcha atrás. La autocrítica no iba exenta de lamentar la posición del Gobierno, que ha tardado muchísimo en tomar una decisión y ha planteado el recorte de la prestación farmacéutica como la única solución.