_
_
_
_
_

La Guardia Civil detiene al presunto autor de los tres asesinatos de Nerva

José el Lejía, un delincuente habitual de 25 años, fue trasladado pasadas las dos de esta madrugada a los juzgados de Valverde del Camino (Huelva) después de ser interrogado en el cuartelillo de la Guardia civil de Nerva en relación con los tres asesinatos, producidos en apenas 48 horas, que han sembrado el pánico en la localidad onubense. El joven, consumidor habitual de estupefacientes, cuenta con antecedentes policiales por delitos de robo de vehículos y atraco a estaciones de servicio.

Decenas de vecinos se concentraban desde media tarde en la puerta del cuartelillo. Muchos no creían José el Lejía actuara solo en los crímenes. "Es un tipo bajito, muy bajito, que andaba mal, metido en la droga y esas cosas. Aunque en el pueblo tenía algunos amigos", manifestó esta madrugada un vecino de Nerva. El Lejía no tiene trabajo fijo: a veces trapicheaba con Manuel López Ferrer en la compra y venta de chatarra.

El detenido vive con una mujer con la que tiene un hijo. "Nunca ha tenido buena fama en el pueblo", aseguraba otro vecino. Uno de los hermanos de El Lejía comentaba a quien quería oírlo: "Mi hermano estuvo metido hace tiempo en la droga. Pero ya no. Se salió. Él es incapaz de matar a nadie. Lo que pasa es que un guardia civil la tiene tomada con él y ahora está pagando el pato". Sobre las once de la noche se produjo un enfrentamiento a golpes entre familiares del presunto asesino y de Manuel López Ferrer. Los agentes del instituto armado tuvieron que emplearse a fondo para poner punto final a la trifulca. Por la mañana, en el entierro de López Ferrer, los vecinos habían proferido gritos pidiendo justicia y el esclarecimiento de las tres muertes.

Muertos a palos

Según fuentes próximas a la investigación, los agentes del instituto armado han hallado en poder del Lejía una bolsa que pertenecía a una de las víctimas, concretamente a Ángel Gómez Pérez, de 65 años, que fue hallado muerto en una finca el pasado domingo junto a su sobrino, Félix Cabana. Ambos cadáveres tenían los cráneos destrozados a golpes. En la madrugada del miércoles, el hijo de ocho años de Manuel López Ferrer descubrió el cuerpo de su padre en el depósito de chatarra junto a su casa. El chatarrero también había sido golpeado hasta la muerte.La Delegación del Gobierno ha incrementado considerablemente el dispositivo policial en Nerva, "en busca de una mayor protección de los ciudadanos, no vaya a haber otra desgracia", explicó Torres Hurtado, que añadió: "Espero que muy pronto pongamos a disposición judicial a las personas que han actuado en este asunto".

En Nerva reina el pánico desde el pasado domingo. Los padres se apresuran a recoger a sus niños del colegio y cuando llega la noche las calles de Nerva se quedan desiertas. Las tabernas cierran pronto, y el casino permanece vacío. Coches de la Policía Local y de la Guardia Civil patrullaban anoche las calles como único síntoma de vida.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_