Pasta cremosa con alcachofas y sobrasada
Preparamos una pasta cremosa como su fuera un risotto y la acompañamos con la verdura estrella de la temporada: la alcachofa. Para rematar, un toquecito de sobrasada fundida.
Preparamos una pasta cremosa como su fuera un risotto y la acompañamos con la verdura estrella de la temporada: la alcachofa. Para rematar, un toquecito de sobrasada fundida.
Un solomillo de cerdo a la Wellington, unos filetes de coliflor con salsa italiana, unas zanahorias morunas o la tarta de trufa definitiva: nuestro menú de esta semana es para hacernos la ola.
Si pelas unas gambas y vigilas unos mejillones al vapor puedes conseguir un caldazo de aúpa para dar sabor a tu arroz, sin invertir ni un euro extra ni demasiado esfuerzo (que ya nos conocemos).
Una sopa tudelana de espárragos blancos, un rabo de toro estofado, unas quesadillas de legumbres o una tarta de galletas, queso y fruta: nuestro menú de esta semana es una vuelta de vacaciones soñada.
Recuperamos la olvidada mejorana para dar color y sabor a un pesto fresco y con un característico toque dulce. Una pasta corta y con textura, para que la salsa pueda engancharse bien, será el complemento perfecto.
Un pollo al estragón, un tartar de trucha con pomelo y granada, un risotto de calabaza o un hummus de judías blancas: nuestro menú de esta semana te hará resucitar al primer día.
Si tienes pesadillas con las coles de Bruselas desde tu más tierna infancia, es posible que hagas las paces con ellas gracias a esta receta en la que no tocan el agua. Si ya te gustan, directamente te chiflará.
Una sopa de cebolla y tomillo, unas empanadillas de carne guisada, huevo y pepinillo o un arroz caldoso a la marinera: nuestro menú de esta semana te hará resucitar al primer día. ¡Al cielo con nosotros!
Sabemos que os podrá el ansia, la prisa e intentaréis hacer esta sopa minimalista con todo tipo de espárragos: allá vosotros con vuestras preferencias. Con espárragos gordotes es pura brujería.
Un estofado de ternera con mostaza y brandy, unos macarrones con chorizo estratosféricos, un ceviche peruano o una crema de escalivada: nuestro menú de esta semana es toda una bienvenida a la primavera.
Convertir una pieza de carne en una salsa perfecta para servir con pasta, polenta o arroz es una de las virtudes del ragú italiano. Si quieres hacer una versión sencillísima, prueba esta con costilla de cerdo.
¿Ves las alcachofas en la frutería pero no sabes qué hacer con ellas? Aquí te enseñamos a pelarlas, cocinarlas a la velocidad del rayo y usarlas en tortillas, pasta, legumbres o tostadas.
Un rabo de toro estofado, una romescada de merluza, una tortilla encebollada con changurro o una piña rellena revisitada: nuestro menú de esta semana es de traca, francamente.
La cebolla es uno de los ingredientes básicos de nuestra gastronomía. ¿Qué sería del sofrito, de la tortilla de patatas, las cebollas rellenas o del clásico conejo encebollado sin el susodicho bulbo?
Rendimos el enésimo homenaje a la alcachofa con un arroz a la cazuela. Unas finísimas lonchas de panceta ibérica fundidas logran que se venga aún más arriba.
Una catarata de platos con productos que Manolo Míguez selecciona en lugares específicos
Una vuelta cremosa a las judías con patatas y refrito de ajo de toda la vida. No es obligatorio ponerles un huevo frito o escalfado por encima, pero sí bastante recomendable.
Recurrimos -sí, otra vez- a la creatividad de Ottolenghi para hacer una versión de una de sus ensaladas. El aliño de cebolla marinada también lo podrías usar con un pescado azul o unos champiñones a la plancha.
La increíble melosidad del marisco crudo compensa el trabajo de aplanarlo entre dos hojas de papel de horno. Unas chips de alcachofa crujientes y un toque de romesco rematan la jugada.
Rápida, simple y deliciosa: así es esta crema todo terreno en la que puedes cambiar la coliflor por brócoli o introducir otros quesos sin temor a fracasar.
Buenos, bonitos, baratos y rápidos, los garbanzos o judías de bote pueden ser tan dignos como los caseros si los cocinas bien. Aquí tienes tres platos que se hacen en un pispás y engañarán hasta a tus bisabuelos.
Un sencillo aderezo a base de aceite, ajo, especias y un toque de vinagre no solo sirve para rematar un pescado a la plancha o dar una segunda vida a unas judías frías: también funciona muy bien con las coles y el arroz.
Entre la sopa de sobre y la que te lleva dos horas hay un territorio intermedio: la sopa casera rápida. Aquí tienes tres ejemplos factibles en unos 20 minutos que te reconfortarán hasta los huesos.
Las fabes con almejas están muy bien, pero hay muchas otras maneras de combinar legumbres y mar. Hoy apostamos por las judías carillas con un caldo rápido asiático aromatizado con algas.
Ha pasado de ser un plato habitual a una rara avis en cartas y menús, pero siempre podemos prepararla en casa con un buen caldo como base, trocitos de pescado para darle vidilla y pan, pasta o arroz.
Una ensalada fresca, perfecta cuando aún te persiguen los excesos navideños -tanto los de comer como los de pasarse horas trajinando en la cocina-, pero no quieres renunciar a un plato lleno de sabor.
Tanto si la haces en casa como si la compras de brik, aquí tienes unas cuantas guarniciones fáciles que transformarán una soporífera crema de verduras en un platazo de alto nivel.
Las conservas de pescado, el queso, los frutos del mar, el foie y los ahumados acuden al rescate de los desnortados que ya habéis explotado todos vuestros recursos cocineros durante estas fiestas.
Abraza la cocina viejuna esta Navidad, porque no hay nada peor que ir de chef moderno en una comida familiar ni nada más entrañable que tirar de clásicos incontestables, como este rape disfrazado de langosta.
La ensalada de col no es esa sopa aguachirlada que te ponen con la comida rápida: prepara en casa esta versión con apionabo y chirivía y descubrirás su frescura y crujiente originales.
Arranca la temporada de setas con estas empanadillas orientales de shitake o, en su defecto, de champiñón. Montarlas tiene un poco de truco, pero seguro que a la tercera ya te salen perfectas.
Los champiñones crudos cortados finamente son perfectos para absorber una vinagreta con un toque alegre de mostaza. Un buen tomate refresca el conjunto, y las almendras fritas le dan resistencia al mordisco.
Una mezcla de ingredientes que te lleva directo de viaje a Tailandia y Vietnam sin pasar por la casilla de salida, inspirada en un ceviche y convertida en una sopa fría cremosa, potente y divertida.
Las ensaladas de otoño tienen más sentido que nunca cuando en la mitad del país lo pasamos a 30 grados. Prueba esta con rúcula, caqui persimon y burrata y descubre lo bien que combinan estos tres ingredientes.
Además de un recetón para que te hagan la ola en casa cualquier domingo, te llevas de regalo una técnica para preparar arroz seco que nunca falla. Prepárala y versiónala para comidas felices 100% libres de monotonía.
Versionamos los clásicos huevos estrellados cambiando las patatas por alcachofas también fritas. Si el contraste entre su crujiente y el huevo no te llega, puedes ponerle jamón (o queso, foie o romesco).
Solo necesitamos cuatro ingredientes para preparar este aperitivo, picoteo o cena que tiene un solo truco: encontrar los tomates adecuados o hacerles un sencillísimo tuneo previo a los que tenemos.
Dueños y señores de la meriendacena y la excursión familiar con fiambrera, los huevos rellenos salen del armario de la cocina viejuna para conquistar el siglo XXI.
Para hacer este plato, vas a tener que ir a una casquería. Sí, nos referimos a ese puesto del mercado que suele espantar a mucha gente, del que pueden salir deliciosos platos 100% libres de remilgos.
Vale la pena encender el horno para conseguir esta crema, con todo el sabor de la remolacha caramelizada y el ajo asado. El añadido del huevo pasado por agua puede convertirla en un plato único perfecto para cenar.