Menú semanal de El Comidista (2 a 8 de abril)

El apio le da un punto crujiente a las ensaladas. Con endivias, el frescor del hinojo y una vinagreta sabrosa lo tendrás todo hecho para resucitar.

Después de todos esos potajes de vigilia, quizás te apetezca algo más fresco. Que para algo es primavera, ¿no? Pues para ti este plato.

Y qué te vamos a decir de las torrijas: si nosotros también nos hemos puesto morados. Pero no hagas penitencia y cómete mejor este bol.

¿Quién dijo que la vuelta a la realidad tenía que ser un calvario? Vale, fuimos nosotros. Pero esta sopa te ayudará -y mucho- con tu viacrucis.

Pasta, pescado azul, el toque cítrico y fresco del limón y todo ello envuelto por una salsa cremosa. Si no estás salivando, preocúpate.

Otro de nuestros jetapostres. Te va a costar hacerlo nada y menos y vas a quedar como Dios. Siempre que tengas un cuchillo que corte bien.

En un panecillo con queso, en un táper para comer en el trabajo o para una barbacoa: ni el más carnacas podrá resistirse a esta hamburguesa.

De este plato no vas a dejar ni las raspas. Van como acompañamiento y su textura te dejará más sorprendido que el Cristo de Borja.

Tanto si eres de Cantabria como si no, este postre te encandilará. Y si tienes niños, o no has dejado de serlo, qué te vamos a contar.

La crema de calabaza asada tiene un gusto un poco más intenso, caramelizado o, incluso, tostado, que la convencional. Ya verás, ya.

Este rabo de toro solo necesita un buen fondo de verduras y un poco de vino para ser otra delicia. Bueno y un comensal, que se sacrifique.

Cuando decimos siempre que prepares el babero es por cosas como esta. Que luego lames la pantalla y lo pones todo perdido.

Suaves, ligeras, un poco picantes por el gorgonzola y un poco dulces por las pasas. Estas tartaletas son una vuelta a las vacaciones, caray.

Unas berenjenas cremosas y agridulces y un arroz con cardamomo y semillas de cilantro. Ya estás tardando demasiado en hacer esta receta.

Permítenos que volvamos a insistir: el pomelo asado es una locura. Si todavía no lo has probado de esta forma, corre que su temporada vuela.

Lo bueno de hacer quesadillas de frijoles es que puedes aprovechar cualquier otra legumbre. Como en este platazo que te proponemos.

Lo del milagro de resucitar el pan duro está muy bien. Pero si te han sobrado bollos en estas fiestas, tenemos algo que contarte. 

Si con jamón los espárragos ya están buenos, con huevo es que te mueres, resucitas y te vas de rodillas a donde haga falta. 

Los pestiños o los buñuelos están muy bien. Pero algo bueno tenía que tener volver a la rutina y abrirse a otros postres como esta señora tarta.

Y cuando decimos bien hecha es eso mismo: una bebida que, si se trata bien, es fabulosa. El coctelero Marc Álvarez te enseña cómo hacerla.