Ragú fácil de costillas
Convertir una pieza de carne en una salsa perfecta para servir con pasta, polenta o arroz es una de las virtudes del ragú italiano. Si quieres hacer una versión sencillísima, prueba esta con costilla de cerdo.

¿Cómo podría hacer una receta más simple, ensuciar un solo cacharro en lugar de varios o tener que vigilar menos durante la cocción? Siempre hay unos mínimos inevitables como una tabla de cortar, dos platos y un vaso, como mínimo. Pero todo tiene solución. Este plato también puede hacerse solo con ingredientes congelados y listos para consumir como cebolla y setas, un poco de caldo de brik, etc. Aunque el resultado que ves es de una receta un poco más trabajada, lo es solo por haber tenido que cortar cebolla, no por una elaboración más complicada.
Si quieres dejarte llevar por el espíritu vagoneta de la preparación original, es tan fácil como ir tirando ingredientes, remover e irte. ¿Qué ingredientes tienes que sustituir? Los siguientes: cebolla congelada cortada por cebolla fresca, setas congeladas por zanahorias y el caldo comprado por uno hecho en casa. Lo que no te recomendaría es cambiar el tomate triturado por salsa de tomate industrial: el resultado será mucho más dulzón, y tampoco será un ahorro sustancial de tiempo. A partir de ahí, tienes por delante una preparación de 2-3 horas en las que solo tendrás que preocuparte de ir a echar un vistazo de vez en cuando. Ah, y un plato excelente para meter en tartera y llevarte al día siguiente al trabajo. ¿Quieres que el esfuerzo te cunda más? Dobla o triplica las cantidades y congela. ¡Magia!
Dificultad: La de esperar mientras se cocina.
Ingredientes
Para 4 personas
- 600 g de costillas de cerdo ibérico (separadas en palitos)
- 2 cebollas dulces
- 2 zanahorias
- 600 g de tomate triturado
- 2 cucharaditas de tomillo
- Una cucharadita de orégano
- 150 ml de vino blanco
- 300 ml de caldo de carne
- Sal
- Pimienta
Instrucciones
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