Hojaldre con tomates cherry y mascarpone

Me siento muy agradecida y emocionada con este verano porque he tenido una suerte fenomenal con las verduras en general y los tomates en particular. La combinación entre buenos proveedores, producto de proximidad y algo de rascarse el bolsillo en caso de duda ha dado su fruto, y las ensaladas, gazpachos y demás han sido de los de aplauso y lagrimita.

Pero no solo de platos fríos viven ni el tomate ni el humano, y el hallazgo de unos tomates cherry de pera grandes y carnosos, aromáticos hasta el punto de llenar la cocina y que te hacían poner los ojos en blanco a cada mordisco me hizo recordar lo bien que se llevan un tomate de estas características y el hojaldre, y decidí juntarlos en este plato que puede servir como aperitivo si lo sirves en trocitos, cena con una ensalada o picoteo a cualquier hora.

Si usas unos tomates cherry redondos con poca carne y mucho líquido, es recomendable subir un poco la cantidad de tomate y darles unas vueltas una vez cortados sobre un colador para que suelten parte del líquido y no mojen el hojaldre y la cosa acabe en desastre. También podéis ponerlos enteros y que la piel haga de contenedor de jugos, pero con el primer sistema quedarán ligeramente caramelizados y estarán más buenos.

Pero, ¿hay alguna masa de supermercado que no lleve grasas hidrogenados y esté hecha con mantequilla de verdad de las buenas? Yo hasta el momento he encontrado tres: la de Casa Tarradellas, la de marca blanca de Mercadona -¿puede ser que también la fabriquen en Casa Tarradellas, como las pizzas?- y otra en Lidl, de la marca Belbakke. Si conocéis alguna otra que pueda ayudarnos en el Partido Para que no Te Den Palma por Mantequilla -PPTDPM, en adelante me lo acabo de inventar ahora mismo-, por favor compartidlo en los comentarios.

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