Menú semanal de El Comidista (19 a 25 de marzo)

Las espinacas son la verdura de hoja reina del invierno. Lo mismo sirven para un roto crudas que para un descosido salteadas o cocidas.

No existe nada en el mundo de la cocina casera más inteligente que los platos hechos con sobras. Estas empanadillas son un plan sin fisuras.

El eton mess es una especie de réplica inglesa y refinada de nuestras fresas con nata. Nosotros añadimos queso batido con 0% de grasa.

Pocos platos hay en el mundo que saquen tanto partido a un ingrediente como la sopa de cebolla. Rica, saludable y reconfortante. Tendrás queja.

Si eres un 'vagoneta', esta es tu receta. Antes de que te dé tiempo a decir torrijas, tendrás hecho este ragú con costillas de cerdo.

Nuestra salvación frutera en el invierno, como todos los cítricos: jugosa, dulce y nada empalagosa. Una necesidad, aunque no cure catarros.

Unas verduras sabrosas, caramelizadas y sin calorías añadidas. Y acompañadas de una salsa que, mira, justifica todo lo injustificable.

Esta receta se hace casi sola y dignifica el pescado al vapor como un manjar de primera, gracias a una fiesta de cítricos y especias.

No podemos alimentaros solo con torrijas. Pero sí daros esta receta con pan de naranja y pepitas de chocolate. Lo de la gula ya es cosa vuestra.

Una crema normal y corriente, sí, pero con leche de coco, chile, jengibre fresco, comino y lima. ¿A que ya no te parece lo mismo, eh? Alucinarás.

Marinar la carne con zumo de piña la deja tierna en cuestión de minutos.  Solo tienes que decidir con qué guarnición lo acompañarás.

Por este postre vale la pena resucitar. Ese momento en el que metes la cuchara y -clac- todo se desparrama. ¡Al cielo con él también!

Los jugos de las hortalizas, la fruta y el aliño empapan los trocitos de pan y montarán una fiesta en tu paladar que ríete tú de 'La gran belleza'.

La chef de Casa Carmina, María José Batlle, te cuenta todos los secretos y trucos para hacer el-mejor-arroz-caldoso-de-tu-vida.

Permítenos que te insistamos: el pomelo es genial, aunque no tenga el glamur de otros cítricos. Pero tómalo asado y verás. Verás.

Este puré serbio de pimientos y berenjenas escalibados es una locura. Pero con un huevo escalfado y una salchichorra sobrepasa el delirio.

Una crema de leche de almendras aromatizada con canela y limón. Así de simple y así de rico es este postre medieval. Sí, sí, medieval.

El trinxat es un plato payés, pero para hacer esta receta no necesitas más que tener hambre. Y la foto te ha dado gusa, no lo niegues.

Nada mejor que un postre que no necesita horno para celebrar la llegada de las vacaciones de Semana Santa, la primavera y lo que surja.

Hay vida más allá del sempiterno vodka con tónica. Esta versión convencerá a los amantes de lo ácido sin miedo a los alcoholes duros.