Debates parlamentarios

La caricatura lleva el matiz a posiciones extremas y ridículas, y quizá no consigas profundizar en el tema o avanzar hacia algún tipo de entendimiento

Los debates son intensos y breves. La siguiente discusión los borra y a menudo lo único que uno recuerda es que estaba discutiendo con la misma gente sobre algo que parecía crucial

Los debates de opinión no pueden fundar una ética. Es precisa una educación sentimental que nos acerque al otro

Ya no importan los datos ni los hechos. Lo que importa es producir frases estridentes capaces de convertirse en titulares y tener un largo recorrido en las redes sociales

¿De dónde surgen esas formas y ese lenguaje en el oficio actual de la política que hasta ahora desconocíamos?

No hay conversación pública, hay intercambio de insultos. Y al que los profiere se le jalea después en las redes

Los diputados de Cataluña se han comprometido a ser educados y tolerantes y a rebajar la tensión en los plenos

Satanizar al adversario hasta el punto de desear excluirlo del propio juego político es el camino más rápido para acabar con el pluralismo político

Querer excluir las cuestiones fundamentales de la discusión entre partidos equivale a reconocer que este ejercicio ha perdido credibilidad

Sánchez ha de empezar a pensar en ir a las urnas a pedir a los ciudadanos un aval para que ese Gobierno tenga una oportunidad real

En los comicios del 21-D será un milagro que los cabeza de lista lleguen a coincidir en un plató

El problema, como se ha visto en el Congreso en estos días, está en los vetos cruzados y en la polarización

Rajoy dedicó el tiempo a preguntar por qué la moción, que es más rentable políticamente que responder por qué la corrupción

Los diputados parecen competir para ver quién es más sarcástico y chisposo. Buscan el lucimiento personal y, de paso, ridiculizar a la oposición

Abundan los ejemplos que reflejan hasta qué punto el juego insustancial es preferible a la verdadera confrontación política

El día en que un diputado le diga al del partido contrario que sus argumentos le parecen convincentes habrá empezado la auténtica deliberación parlamentaria