“Manolo, ¡la cara, la cara!”
Los países deben decidir si están por la imposición de aranceles o por atraer capital extranjero
Los países deben decidir si están por la imposición de aranceles o por atraer capital extranjero
Se necesitan políticas para limitar la intensidad y la duración de los periodos recesivos
Para mejorar el futuro de Europa hay que enfrentar en serio lo que ya parece una secular crisis de crecimiento
El problema es el mismo: la competencia desplaza a los más ineficientes y hay que subsidiarlos
Si no vencemos el miedo, el riesgo de convertir esta forma de ver la vida en una profecía autocumplida es elevado
Solo hace falta menos arrogancia, más conocimiento mutuo y negociar con realismo
La pregunta ya no es si Europa quiere, sino si puede financiar la transición energética con su ahorro y su sistema financiero
Hay pocas esperanzas de mejorar en este campo si no media una fuerte reestructuración sectorial
España tiene una tasa de fertilidad tan solo tres décimas superior a la de Ciudad del Vaticano
Ahora se trata de saber si los gobiernos europeos tienen capacidad instalada para resolver los problemas
La falta de datos impide saber qué pasó en la transición económica española con el mercado de trabajo, los niveles de capital humano, los salarios, la desigualdad o las prestaciones sociales
Para ganar a las tiranías hay que buscar alianzas, ofrecer incentivos y descartar la imposición de nuestro modelo
Para España, los fondos europeos siempre fueron cruciales en su modernización, pero ahora son algo más
No parece que las autoridades españolas hayan arrastrado los pies al diseñar su respuesta de política económica
En la vida no hay nada gratis. Elegir es parte fundamental de nuestras libertades y la contracara de los valores éticos
Es tiempo de volver a la realidad. A medir, a informar a la sociedad con transparencia y claridad de lo que está en juego
Como en los Balcanes, producimos más política de la que podemos consumir. De ahí el empeño de arreglar el pasado
La sintonía entre Bolsonaro y Fernández dista mucho de ser la que se necesita para empujar un acuerdo de este calibre
Los más vulnerables no pueden arriesgarse a que un día les anuncien que se ha hecho el 100% de lo que se pudo
Hay que diseñar cuanto antes un programa de crecimiento y de reformas y ponerle un calendario creíble
Se necesitan reformas porque nuestra estructura de ingresos es insuficiente para financiar los gastos que aprobamos
Era puro pensamiento mágico confiar en la inmunidad de nuestra sociedad a este colosal fracaso
Lo que menos necesita Latinoamérica es que se desestabilice una de las instituciones que más la cohesionan y en la que mejor conviven enfoques distintos sobre el desarrollo y las soluciones adaptadas a cada país
Europa está proponiendo planes económicos a medio plazo, no financiación del déficit público
Las previsiones del Gobierno contienen tres mensajes: que la crisis es muy seria, que la recuperación se producirá y que el rebote no devolverá a la economía a su estado original
El populismo y el corporativismo deberían ser las únicas víctimas de la reconstrucción nacional
Hace falta un escudo social para los más vulnerables y quienes pueden perder el empleo
Para evitar que los costes económicos de la crisis crezcan exponencialmente se necesita una auténtica iniciativa europea
Hay que conseguir que las nuevas políticas no se basen en las presunciones, la ideología o simplemente la arrogancia
El mayor logro del nuevo programa económico es enviar a los acreedores el mensaje de que el país quiere pagar su deuda. Si se logra una menor monetización del déficit, quizás sea posible estabilizar la economía
El 79% de los latinoamericanos cree que se gobierna solo a favor de los poderosos
Seguir con el mercado de trabajo que tenemos y pretender crecer con equidad es hacerse trampas al solitario
Nuestro elevado —y creciente— nivel de desigualdad tiene su origen en el equilibrio pre-distributivo
En España crecemos por acumulación de factores, pero no porque los combinemos de forma efectiva
Veinte años después la revolución bolivariana, en términos económicos y sociales, es un colosal fracaso
Los éxitos en la lucha contra la desigualdad se han frenado. El país no se recupera de la mayor crisis económica de su historia
Si el pragmatismo se impone a la ideología, la recuperación económica puede ser muy rápida; de lo contrario, los costes serán elevados. No hay que lamentar las oportunidades perdidas, sino apreciar las consecuencias de las aprovechadas
El problema no es solo la pobreza, sino el tipo de pobreza y dónde vive el que la padece
El problema de la economía española no es de diagnóstico: lo tenemos, sabemos qué hay que hacer. El problema es que ya no puede retrasarse el comienzo de unas reformas que no serán indoloras