Mikel Otegi, militante de las juventudes próximas a ETA, descargó el 10 de diciembre de 1995 su escopeta de caza contra los ertzainas Iñaki Mendiluze y José Luis González, que murieron en el acto. Ocurrió en Itsasondo (Guipúzcoa). Ayer, ocho mujeres y un hombre, el primer jurado popular que actuaba en un caso vinculado a la situación de violencia en Euskadi, dictaron un veredicto de "no culpable" al considerar que Otegi, que estaba ebrio cuando ocurrieron los hechos, no era "en absoluto dueño de sus actos". El Gobierno ha ordenado al fiscal general que recurra. La sentencia ha causado rabia y estupor en medios políticos y jurídicos, abre una polémica sobre la institución del jurado y calienta los ánimos ante la "huelga general" convocada para hoy por HB.
En lo que parece un primer peldaño hacia un desenlace pacífico de la vertiginosa crisis albanesa, el presidente Sali Berisha, de acuerdo con los dirigentes de los principales partidos políticos, ha acordado la suspensión por 48 horas de las operaciones militares contra las ciudades rebeldes en el sur.
Por dos veces en menos de una semana, el líder de CiU, Jordi Pujol, ha denunciado maniobras "desde dentro y fuera" de Cataluña para romper la coalición entre Unió y Convergència. Ayer, sin aclarar quién promueve las maniobras, aseguró que "hay gente que querría que Unió estuviera vinculada al Partido Popular" para dejar a Convergència con un papel subsidiario en Cataluña.
Antonio Navalón, ex asesor de Mario Conde, declaró ayer ante el tribunal que juzga al antiguo presidente de Banesto que éste pagó 600 millones de pesetas a paraíso Argentia Trust en el cal de las Antillas a petición suya y para remunerar la atracción de inversores dispuestos a comprar acciones de la Corporación Industrial del banco.