Sevilla llega en una lucha muy abierta

Será a las 13.30 horas de hoy, en el Museo Olímpico de Lausana. Si el horario se cumple, algo difícil de dudar en este país, el primer vicepresidente del Comité Olímpico Internacional, el suizo Marc Hodler, anunciará como presidente del comité de selección las cuatro o cinco ciudades (la duda siempre hasta el final) que aspirarán en septiembre a organizar los Juegos del 2004. Sevilla llega hasta esta primera meta semifinal con opciones, pero la lucha es demasiado abierta y lo único seguro es que ha participado muy dignamente. Y dentro del apoyo general que ha recibido, se lamenta en la candidatura andaluza el silencio del presidente del Gobierno, José María Aznar, en contraste con el respaldo total de la Casa Real.

La Infanta Cristina, también como participante olímpica en Seúl 88, dijo en su intervención: "Sevilla es una de las ciudades españolas más emblemáticas en todo el mundo y está en condiciones de garantizar al COI y al mundo entero una rigurosa y eficaz organización en el marco de su tradicional hospitalidad y alegría. La Corona de España tiene a gala respaldar la candidatura en la confianza y la seguridad de que es una opción seria, solvente y capaz" La Infanta también habló del apoyo y la unidad de todas las instituciones, pero dentro de ello, mientras en otras candidaturas se veían incluso intervenciones grabadas de presidentes, Sevilla se ha visto huérfana de ello. Tal vez si la iniciativa de aspirar a los Juegos hubiera sido del Partido Popular, en lugar de Alejandro Rojas Marcos, algo habría cambiado.En cuanto a las últimas posibilidades de Sevilla, sólo podrá pasar si el comité toma más en cuenta los informes técnicos y las garantías de éxito, y no tanto la política y la concesión de oportunidades. Todo ello, pese a los aplausos y las felicitaciones al final de miembros del comité.Atenas y RomaAtenas volvió a mostrarse como la favorita de la mano de su deslumbrante presidenta, Gianna Angelopoulos-Daskalaki, y Roma, con una capacidad increíble, pareció torear un comité del No, el único que ha venido a Lausana en contra de una candidatura. "Es la democracía, pero tenemos nuestras razones", expresó el también deslumbrante alcalde Francesco Rutelli. Pero tanto griegos como italianos parecen intocables salvo enorme sorpresa. También Buenos Aires dio esa sensación, con su espectacular corredor del Río de la Plata, donde en un espacio de 14,7 kilómetros de largo, por 2,5 de ancho, puede albergar 24 de los 28 deportes del programa.

Los favores claramente políticos o de promoción serían para clasificaciones de sedes como Ciudad del Cabo o Río de Janeiro. Para la primera sería el segundo milagro tras el fin del apartheid y para la segunda, como dijo Pelé, la hermosa ciudad brasileña "sí necesita los Juegos para cambiar, y no Roma, Atenas, o Estocolmo".

En el caso surafricano la apuesta del COI es atreverse con solucionar su grave problema de criminalidad. Y también resultó curioso que el ministro de Deportes, Steve Tshwete, dijera muy serio que no habían venido para recibir recompensas políticas. Como si Ciudad del Cabo fuera un dechado de perfección para aspirar a unos Juegos Olímpicos si no fuera porque äfrica nunca los ha organizado y Suráfrica en concreto no fuese un caso tan especial.

La jornada empezó con tintes positivos porque Estocolmo fue la primera ciudad que pasó el examen y la teórica gran rival de Sevilla, y sus argumentos, aunque con humor, resultaron bastante patéticos. En primer lugar, el anunciado primer ministro Goeran Persson se cayó del cartel por una inoportuna "indisposición". Quizá es que no se quiso prestar a la pantomima en que se convirtió su única presentación: "No se preocupen con la oposición en nuestra ciudad. Ganamos 100.000 adeptos por semana". Según Olof Stenhammar, un sonriente presidente de la candidatura, ya superan el 50% de la población a favor (el día antes era el 46%), Y para confirmar que el apoyo está incluso en la prensa mostraron todos los comparecientes las fotocopias en color de las primeras páginas de los periódicos de la capital sueca. Realmente curioso por no llamarlo otra cosa y tratándose de la supuesta seriedad nórdica. Pensar que alguien pueda votar a favor de una candidatura que vive de los sondeos como la clave parece, muy fuerte, pero a estas alturas ya cabría cualquier cosa. La realidad estuvo de parte del antiguo primer ministro, Ingvar Carlsson, que poco después se reunía con Juan Antonio Samaranch: "La crisis que ha atravesado el país es la que explica la postura en contra de la gente. No quiere pensar en más impuestos".

Pasó después San Juan de Puerto Rico, que es como si no hubiera venido. Eso sí, se mostró muy entrañable con Sevilla en la línea de cariño que siempre tiene Puerto Rico por lo español y le deseó toda la suerte al grupo sevillano que presenció su exposición después del examen. "Aunque seáis los últimos meter un "petardo" con fuerza", dijo la presidenta del comité isleño, Marimer Olazagasti.