El presidente del Constitucional condena las trabas administrativas a la libre expresión

Álvaro Rodríguez Bereijo, presidente del Tribunal Constitucional, dictó ayer la lección inaugural del XI curso de la Escuela de Periodismo Universidad Autónoma de Madrid (UAM)-EL PAÍS, en un acto marcado por el recuerdo de su antecesor, Francisco Tomás y Valiente, que ejercía como catedrático en ese campus y que fue asesinado por ETA hace poco más de un año. Rodríguez Bereijo centró su discurso en el derecho a la formación y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. "La libertad de expresión", dijo, "es, ante todo, un derecho fundamental de libertad frente al poder, por lo que básicamente significa ausencia de trabas e impedimentos por parte de la Administración en el proceso de comunicación".

El presidente del Constitucional repasó las diversas sentencias de ese tribunal respecto a los medios informativos, y resaltó que "la Constitución no reconoce un pretendido derecho al insulto".La apertura del curso se celebró en el salón de actos del edificio del Rectorado de la Universidad Autónoma. En la mesa presidencial se hallaban, junto a Rodríguez BereiJo, el rector, Raúl Villar; el presidente de PRISA y copresidente, junto con Villar,, de la Fundación Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS, Jesús de Polanco; el director de la Fundación, José Juan Toharia; el vicepresidente de la Fundación, Jesús de la Serna; el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián; el director de la Escuela, Joaquín Estefanía; y la subdirectora, Amelia Guardiola.

Presentó el acto el rector Villar, quien resaltó que "la cifra de los que han conseguido salidas profesionales tras pasar por la Escuela de Periodismo es muy satisfactoria". Toharia hizo hincapié en que la Escuela es muestra de una colaboración ejemplar entre una institución docente y una empresa privada, el grupo PRISA". Y Joaquín Estefanía apuntó, antes de presentar a Rodríguez Bereijo: "Lo que diferencia a esta Escuela de otras es que funciona como una Redacción permanente".

Tras la lección inaugural, cerró el acto Jesús de Polanco, quien señaló: "A veces leo con inquietud, en algunos sitios, interpretaciones extrañas o malignas que se interrogan sobre nuestro que hacer profesional. Quiero repetir que las empresas del grupo PRISA han reinvertido siempre. sus excedentes en nuestros desarrollos informativos, en coherencia con nuestra vocación multimedia, y en esta propia Escuela de Periodismo. Pretendemos que de ella salgan profesionales jóvenes que se incorporen, cuando sea posible, a nuestros propios medios de comunicación, " en todo caso que salgan al y mercado con una buena formación práctica y, sobre todo, con un concepto de lo que debe ser el periodismo, alejado de algunas modas -desgraciadamente muy frecuentes hoy- que priman el amarillismo, la falta de criterios éticos, el linchamiento de ciudadanos, sean públicos o no, y otras prácticas que no hace falta describir pero que aborrecemos. De esto también nos enseñó mucho Tomás y Valiente".