Madrid, la otra 'guerra' de Sevilla

Sevilla, termine o no termine hoy su guerra del 2004, tiene ya abierta otra. Y esta vez el terreno no será internacional, sino nacional y político. Madrid vuelve a amenazar con tener su oportunidad olímpica. La espina clavada del éxito de Barcelona tardó bien poco en doler a la capitalidad, aunque sólo fuese a sus políticos. El alcalde, Álvarez del Manzano, reconoció haber llegado tarde a coger el tren del 2004 y dejó paso libre a Alejandro Rojas Marcos, entonces edil de Sevilla. Sin embargo, el respeto a la campaña de la capital andaluza ya se ha terminado y tiene pedida incluso visita a Juan Antonio Samaranch para volver a la lucha.En caso de que Sevilla quede eliminada hoy o no gane en septiembre, la patata caliente de cuál será la ciudad española que aspire a los siguientes Juegos del 2008 deberá manejarla el Comité Olímpico Español (COE). La alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, del Partido Popular, creo, un cisma hace tres días cuando declaró que si ganara la sede del 2004 una ciudad europea, lo razonable era no presentarse inmediatamente para el 2008, porque las posibilidades ante la habitual rotación de continentes en las concesiones de Juegos disminuirían. Alejandro Rojas Marcos, ex alcalde y ahora primer teniente de alcalde, del Partido Andalucista, que gobierna el ayuntamiento sevillano en coalición con el PP, saltó para advertir que tendrían que pasar por encima de su cadáver. Ayer lo volvió a reconocer: "Para el 2008, para el 2012 y para lo haga falta", señaló. Y comentó la inoportunidad de las palabras de Becerril, pero no quiso afirmar que pudiera tratarse de una postura de partido que claramente favorecería a Madrid. La alcaldesa lo ha desmentido.

La realidad es que hay otra aspirante. Rojas Marcos, lo mismo que reconoció la caballerosidad de Álvarez del Manzano en su momento cuando se apartó de la carrera, sí admitió que ahora es legítima su aspiración renovada y que decida el COE. Una candidatura de Madrid sería muy fuerte para el 2012, ya lejos de Barcelona, dijo ayer uno de los altos cargos del COI mientras se discutía sobre, el 2004.