
Salmonetes al horno con verduras de otoño
Si le quitas las escamas y te curras unos filetes limpios, el salmonete al horno encima de un lecho de verdura de temporada previamente asada se convierte en un bocado digno de los días más finolis.

Si le quitas las escamas y te curras unos filetes limpios, el salmonete al horno encima de un lecho de verdura de temporada previamente asada se convierte en un bocado digno de los días más finolis.

Un costillar asado a baja temperatura -en el horno- sobre una base de cremoso puré de apionabo con manzana ácida para contrastar: así es nuestra versión libre de un platazo del restaurante La Esquina.

El 'pulled pork' es el mayor éxito internacional de la cocina estadounidense desde la hamburguesa. Si quieres preparar este cerdo como en Carolina del Norte, sigue los consejos de nuestro experto.

La versión tradicional de este plato italiano lleva berenjena, pero también puede prepararse con calabacín. Y elegir si lo fríes o lo cocinas a la plancha, o le pones quesos de sabor más o menos intenso.

Boniato, calabaza, setas, quinua y arroz son la base de unas albóndigas veganas tiernas como los mofletes de un bebé. Mojarlas en all i oli de manzana asada redondeará una experiencia otoñal completa.

Si solo se te ocurre preparar estas aves en escabeche, este guiso cremoso, sabroso y con patatas para aplastar en la salsa te abrirá todo un universo de posibilidades.

Un tartar de pescado con frutas de temporada, facilísimo de convertir en ensalada añadiéndole un lecho de hojas verdes –por ejemplo, rúcula o escarola– y una vinagreta sencilla a base de de aceite y limón.

Para conseguir que esta carne quede tierna y jugosa por dentro y a la vez dorada y crujiente por fuera, recurrimos a un sencillo truco: la doble cocción.

Una vuelta de tuerca a las clásicas espinacas a la catalana, que se convierten en un sabroso plato único gracias a los garbanzos y ganan sabor con un sofrito y una puntita de butifarra.

Marinar la carne con zumo de piña la deja tierna en cuestión de minutos, además de ayudar al resto de sabores a fijarse mejor y más deprisa. Solo tienes que decidir con qué guarnición lo acompañarás.

Encontrar un buen ceviche de restaurante no siempre es fácil, pero para hacerlo en casa no necesitas más que un cuchillo bien afilado y algunos ingredientes nada complicados de localizar en un súper bien surtido.

Sandwich contundente donde los haya, la francesinha merece salir de Portugal y ser conocida en el mundo entero como merienda de campeones y alivio de resacas.

La mezcla secreta del Coronel Sanders ya no lo es tanto desde que alguien la encontró apuntada en un cuaderno antiguo. Para que no nos acusen de plagio, la usamos para rebozar bacalao y meterlo en un delicioso bocata.

Basta de remilgos y complejos: las macarrones con tomate y chorizo son uno de los inventos españoles más grandiosos y no tienen nada de lo que avergonzarse. ¿Chorizo? Lleno, por favor.

Dos pescados azules y sostenibles sometidos a un sorprendente proceso que nos regalan dos texturas diferentes en un mismo plato. Unas lentejas bien aliñadas sirven como base al festín.

No hay nada tan básico como una pizza Margarita, pero también puede ser una auténtica delicia si te lo curras con los ingredientes. Pocos, pero bien escogidos: ahí va la esencia de la cocina italiana.

Ya conoces las de Ikea. Ahora sólo te falta descubrir que si las haces en casa están un millón de veces más ricas.

Si tú también has soñado con compartir una comida de Acción de Gracias con los personajes de la serie Friends, estás de suerte: hoy te enseñamos a preparar los macarrones con queso de Monica.

¿Habías pensado en la posibilidad de meter guisos, marisco, fruta, germinados o el aperitivo en un bocadillo? Nosotros sí, y está buenísimo. Hoy te contamos cómo hacerlo.

Le damos la vuelta a la versión argentina de la escalopa para conseguir un queso fundido y un tomate sabroso, sin perder el crujiente característico de cualquier rebozado que se precie.

Esta combinación de marisco, huevos, cebolla y kimchi es una de las recetas icónicas de Dani Carnero, chef de La Cosmopolita en Málaga. También es solidaria: buen sabor de boca por partida doble.

Cruzamos el estrecho para disfrutar de la auténtica cocina española de fusión: la ceutí. Las influencias andaluzas, árabes y bereberes se mezclan en uno de sus platos más típicos, el pollo a la moruna con frutos secos y aceitunas.

Una papada melosa y una sardina con potente sabor a mar, envueltas en una hoja de lechuga y con la raspa crujiente del mismo pescado como acompañamiento: la versión mar y montaña del säam coreano ya está aquí.

Al plato, en un buen panecillo con extra de queso, en táper para comer en el trabajo o para una barbacoa con amigos: esta hamburguesa vegetal está tan buena que ni el más carnaca podrá resistirse.

Cerdo con tomate, aceitunas, jamón y huevo cocido: una receta más vieja que la tos de un plato prácticamente extinguido que vale la pena recuperar.

Ya está aquí la segunda entrega de nuestra sección de cocina rápida –pero buena– por excelencia. Hoy nos rendimos a los múltiples encantos de la versátil pechuga de pollo.

Una receta literaria y fabulosa para rendir homenaje a Pepe Carvalho, el detective gastrónomo, y a su creador Manuel Vázquez Montalbán. Hasta Biscuter nos daría el visto bueno.

Nos metemos en el mundo de Tolkien para hacer una receta hobbit de supervivencia: el guiso de conejo de Sam Gamyi. Un plato único y completo para aguantar un viaje hasta Mordor.

El manido filete empanado puede tener otras vidas: hoy le damos una vuelta con una salsa de alcaparras, hierbas y limón. Para que animes la cena o te las des de cosmopolita, diciendo que has hecho Schnitzel. Toma ya.

Gracias al pimentón de la Vera y a unas butifarras o longanizas, le damos un giro local y rápido a un plato húngaro y lento. Si la globalización era esto, bienvenida sea.

Ternera, jamón, salvia, mantequilla y vino dulce son los protagonistas de un plato tradicional italiano que se convirtió en tendencia gracias al padre de la cocina italiana moderna, Pellegrino Artusi.

Un taco de bacalao jugoso y al punto sobre un lecho de verduras especiadas y doradas, con una salsa verde que le aporta un toque fresco al conjunto: no te has muerto, pero te sentirás en el cielo.

Sobre puré de patata o cremosa polenta, metidas entre dos trozos de pan y con salsa de tomate o de yogur, estas albóndigas te conquistarán gracias a su jugosidad y el punto imbatible del parmesano.

¿Qué carne uso? ¿Cuánto la tengo en la plancha? ¿Con qué salsa la acompaño? Conviértete en un jedi de la hamburguesa siguiendo nuestros galácticos consejos.

Basta ya de dulces viejunos. Hoy toca abrir el baúl de los recuerdos para desempolvar una receta salada y desfasada que también merece nuestro respeto y homenaje. ¡Viva el empanado!

Descubre, con ayuda del horno, que la coliflor no es la verdura blandurria que te servía tu madre de pequeño. De paso, invítala a comer y descúbrele las bondades de la cocción corta.

El yogur ablanda la carne del pollo y además facilita que el sabor y aroma de las especias se fundan en ella: si lo dice Harold McGee, hay que probarlo cuanto antes.

Una bolsa de fideos chinos puede ser una buena base sobre la que improvisar una sopa sabrosa con algún aderezo, hortalizas y un poco de pollo. Un placer –ya no tan– culpable, listo para la cena en minutos.

De color impresionante, sabor impresionante y jugosidad impresionante. Todo gracias a que tienes un bol, una nevera y un horno: sin amasar ni más complicaciones. Bueno, bonito y barato, pero en pan.

Preparamos unas albóndigas de pollo sin freír, que se pueden tomar frías y con una mezcla de sabores que te enganchará al primer mordisco. Tómalas tal cual o conviértelas en parte de un bocata o una ensalada.