
Menú semanal de El Comidista (2 a 8 de abril)
Una sopa tudelana de espárragos blancos, un rabo de toro estofado, unas quesadillas de legumbres o una tarta de galletas, queso y fruta: nuestro menú de esta semana es una vuelta de vacaciones soñada.

Una sopa tudelana de espárragos blancos, un rabo de toro estofado, unas quesadillas de legumbres o una tarta de galletas, queso y fruta: nuestro menú de esta semana es una vuelta de vacaciones soñada.

Un pollo al estragón, un tartar de trucha con pomelo y granada, un risotto de calabaza o un hummus de judías blancas: nuestro menú de esta semana te hará resucitar al primer día.

La mezcla correcta de verduras, legumbres, hierbas y especias puede satisfacerte igual que una hamburguesa convencional. ¿No te lo crees? Prueba nuestra técnica, en la que tú eliges los ingredientes, y nos cuentas.

Una sopa de cebolla y tomillo, unas empanadillas de carne guisada, huevo y pepinillo o un arroz caldoso a la marinera: nuestro menú de esta semana te hará resucitar al primer día. ¡Al cielo con nosotros!

Un corte de cordero muy humilde que se viene arriba en una combinación dulce, ácida y aromática con guisantes, miel, mostaza y un toque de ralladura de limón.

¿Hamburguesa a la japonesa? Sí, y con el sello del chef Yoshihiro Narisawa. ¿Dificultad? Cero. ¿Sabor de la salsa? Mejor que cualquiera que compres envasada.

Un estofado de ternera con mostaza y brandy, unos macarrones con chorizo estratosféricos, un ceviche peruano o una crema de escalivada: nuestro menú de esta semana es toda una bienvenida a la primavera.

Un rabo de toro estofado, una romescada de merluza, una tortilla encebollada con changurro o una piña rellena revisitada: nuestro menú de esta semana es de traca, francamente.

¿Creías que ya habíamos agotado todas las maneras posibles de preparar caballa? Una temporada más, intentaremos batir nuestros propio récord, esta vez con curry y un cremoso de zanahoria y boniato.

Las carnes de segunda dan lo mejor de si mismas cuando les aplicas una cocción lenta. Este rabo de toro solo necesita un buen fondo de verduras y un poco de vino para convertirse en una delicia.

Huevos, bacalao, cebolla y pimiento, cuatro elementos para conseguir una de las obras maestras del arte tortillil. Se hace más rápido de lo que piensas y el punto de jugosidad se puede adaptar a todos los gustos.

Un guiso rápido, sencillo y ligero para retomar la normalidad gastronómica después de las fiestas sin sufrir. El contramuslo tierno, la salsa sabrosa y el toque dulce de peras y manzanas te lo garantizan.

Las conservas de pescado, el queso, los frutos del mar, el foie y los ahumados acuden al rescate de los desnortados que ya habéis explotado todos vuestros recursos cocineros durante estas fiestas.

Una receta tradicional murciana, el conejo al ajo cabañil, se da una vuelta por México gracias al achiote, y se vuelve más fresca al darle un cambiazo poniendo limón en lugar de vinagre.

Déjate seducir por la versión más amable de la casquería, un bocado exquisito que mejora todavía más con la técnica asiática del lacado y unas berenjenas como acompañantes.

¿Buscas una opción económica y fabulosa para Navidad? Si el presupuesto no te da para un solomillo de ternera Wellington, puedes hacerlo con carne de cerdo: más fácil, más barato e increíblemente decadente.

Cuando en lugar de mezclar el vino con refresco de cola para echártelos por el gaznate lo haces para cocinar, la combinación se dignifica y se vuelve incluso apta para celebraciones y fiestas de guardar.

Un puré, un salteado y una salsa completamente diferentes entre ellos que se preparan en unos cinco, 25 y 90 minutos. Si no encuentras el que más le conviene a tu carne, es que estás completamente desnortado.

Abraza la cocina viejuna esta Navidad, porque no hay nada peor que ir de chef moderno en una comida familiar ni nada más entrañable que tirar de clásicos incontestables, como este rape disfrazado de langosta.

El sabor de un suquet de pescado, la textura del romesco, un buen sofrito como base, un filete de merluza limpio y cocido al punto y unas patatas para empaparlo todo: intenta no enamorarte de la romescada, si puedes.

Una de las preparaciones más sencillas que se pueden hacer con carne de ternera, un puré con un punto dulce y una salsa alegre para acompañar: solo tienes que decidir qué bebes y la ecuación estará completa.

Otra receta que necesita nuestro apoyo. La salsa a la pimienta, antigua diva del restorán con aspiraciones, aún tiene mucho que contar y alimentar. Dale una oportunidad y unta hasta que no te quede pan.

Un guiso mediterráneo y otoñal cuya clave reside en escoger el mejor pollo que puedas permitirte. Un buen sofrito, el brandy flambeado y un chute de aromática harán el resto: prepara pan, que te hará falta.

Si buscas una alternativa a la clásica lombarda guisada con pasas y piñones, prueba a hornearla hasta que está tierna pero no blandurria, dorarla en la sartén y finalmente aliñarla con un mojo fresco y sabroso.

Si le quitas las escamas y te curras unos filetes limpios, el salmonete al horno encima de un lecho de verdura de temporada previamente asada se convierte en un bocado digno de los días más finolis.

Un costillar asado a baja temperatura -en el horno- sobre una base de cremoso puré de apionabo con manzana ácida para contrastar: así es nuestra versión libre de un platazo del restaurante La Esquina.

El 'pulled pork' es el mayor éxito internacional de la cocina estadounidense desde la hamburguesa. Si quieres preparar este cerdo como en Carolina del Norte, sigue los consejos de nuestro experto.

La versión tradicional de este plato italiano lleva berenjena, pero también puede prepararse con calabacín. Y elegir si lo fríes o lo cocinas a la plancha, o le pones quesos de sabor más o menos intenso.

Boniato, calabaza, setas, quinua y arroz son la base de unas albóndigas veganas tiernas como los mofletes de un bebé. Mojarlas en all i oli de manzana asada redondeará una experiencia otoñal completa.

Si solo se te ocurre preparar estas aves en escabeche, este guiso cremoso, sabroso y con patatas para aplastar en la salsa te abrirá todo un universo de posibilidades.

Un tartar de pescado con frutas de temporada, facilísimo de convertir en ensalada añadiéndole un lecho de hojas verdes –por ejemplo, rúcula o escarola– y una vinagreta sencilla a base de de aceite y limón.

Para conseguir que esta carne quede tierna y jugosa por dentro y a la vez dorada y crujiente por fuera, recurrimos a un sencillo truco: la doble cocción.

Una vuelta de tuerca a las clásicas espinacas a la catalana, que se convierten en un sabroso plato único gracias a los garbanzos y ganan sabor con un sofrito y una puntita de butifarra.

Marinar la carne con zumo de piña la deja tierna en cuestión de minutos, además de ayudar al resto de sabores a fijarse mejor y más deprisa. Solo tienes que decidir con qué guarnición lo acompañarás.

Encontrar un buen ceviche de restaurante no siempre es fácil, pero para hacerlo en casa no necesitas más que un cuchillo bien afilado y algunos ingredientes nada complicados de localizar en un súper bien surtido.

Sandwich contundente donde los haya, la francesinha merece salir de Portugal y ser conocida en el mundo entero como merienda de campeones y alivio de resacas.

La mezcla secreta del Coronel Sanders ya no lo es tanto desde que alguien la encontró apuntada en un cuaderno antiguo. Para que no nos acusen de plagio, la usamos para rebozar bacalao y meterlo en un delicioso bocata.

Basta de remilgos y complejos: las macarrones con tomate y chorizo son uno de los inventos españoles más grandiosos y no tienen nada de lo que avergonzarse. ¿Chorizo? Lleno, por favor.

Dos pescados azules y sostenibles sometidos a un sorprendente proceso que nos regalan dos texturas diferentes en un mismo plato. Unas lentejas bien aliñadas sirven como base al festín.

No hay nada tan básico como una pizza Margarita, pero también puede ser una auténtica delicia si te lo curras con los ingredientes. Pocos, pero bien escogidos: ahí va la esencia de la cocina italiana.