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Cómo hacer cremas rápidas de legumbres
Si buscas un plato de legumbres reconfortante pero no pesado, las cremas son la solución. Aquí tienes los mandamientos básicos para prepararlas más tres recetas con alubias, garbanzos y lentejas rojas.
Si buscas un plato de legumbres reconfortante pero no pesado, las cremas son la solución. Aquí tienes los mandamientos básicos para prepararlas más tres recetas con alubias, garbanzos y lentejas rojas.
No caigas en el integrismo gazpachero y abre tu mente a otras sopas refrescantes. Guisantes y menta, ajoblanco con cerezas y tomate con yogur son nuestras propuestas.
La cebolla es uno de los ingredientes básicos de nuestra gastronomía. ¿Qué sería del sofrito, de la tortilla de patatas, las cebollas rellenas o del clásico conejo encebollado sin el susodicho bulbo?
Una vuelta cremosa a las judías con patatas y refrito de ajo de toda la vida. No es obligatorio ponerles un huevo frito o escalfado por encima, pero sí bastante recomendable.
Rápida, simple y deliciosa: así es esta crema todo terreno en la que puedes cambiar la coliflor por brócoli o introducir otros quesos sin temor a fracasar.
Tanto si la haces en casa como si la compras de brik, aquí tienes unas cuantas guarniciones fáciles que transformarán una soporífera crema de verduras en un platazo de alto nivel.
Vale la pena encender el horno para conseguir esta crema, con todo el sabor de la remolacha caramelizada y el ajo asado. El añadido del huevo pasado por agua puede convertirla en un plato único perfecto para cenar.
Si tú también suspirabas por que lleguen de una vez el frío y las lluvias, dale la bienvenida al condumio invernal con esta crema. Reconfortante, calentita y sencilla, ¿qué más se puede pedir?
¿Te apetece una sopa pero no has tenido tiempo de poner una olla al fuego? Estas opciones envasadas te reconfortarán el cuerpo y la moral: puedes calentarlas y tomarlas tal cual o tunearlas a tu antojo.
Le dais vidilla a las cremas con mascarpone, jengibre o regaliz, y nos enseñáis a preparar el cocido a la valenciana, la sopa india de judías o la purrusalda vasca.
¿Tus cremas de verduras son muy sanas pero un pelín sosas y aburridas? Algo estás haciendo mal. Aprende los mandamientos básicos para convertirlas en un festival del sabor.
Son la receta ideal para los meses de frío: fáciles de preparar, reconfortantes, baratas y siempre están dispuestas a acoger ingredientes de temporada.
¿Hay una cena invernal más apetecible que la crema de verduras? Si ya has probado las chiquicientas que hemos publicado por aquí, dale a esta nueva receta que incluye el maíz entre sus ingredientes.
En el momento del año en el que no se sabe si va a hacer temperatura de otoño o de verano, las sopas que pueden tomarse frías o calientes son un salvavidas. Esta es una de ellas, y está buenísima de las dos maneras.
¿Hasta el níspero de gazpacho? Aquí tienes tres cremas frías minimalistas para las que no necesitarás ni tiempo, ni esfuerzo, ni cerebro.
Cremas frías, ensaladas, lasaña y pescado al vapor para poner freno a las grasazas sin renunciar a la variedad ni al sabor.
La legumbre más rápida de cocinar y una buena cantidad de verdura de temporada son la base de una crema que puede tomarse caliente, fría o a temperatura ambiente. El quark y los picatostes le ponen la guinda.
Sopas que son purés, recetas que no se parecen ni por asomo al original o panes que no suben son algunos de los dilemas cociniles a los que se enfrenta nuestra Defensora del Cocinero en la primera edición del año.
Manzana y setas salteadas, frutos secos garrapiñados: pocos sabores y olores se llevan tan bien con los meses fríos como los que componen esta crema. Navideño, reconfortante, barato y de temporada: ¿qué más le puedes pedir a un plato?
Puede ser una delicia, y puede ser la sopa más sosainas del mundo: todo depende de cómo la hagas. Aquí tienes todas las pautas para alcanzar la cumbre cucurbitácea.
Inauguramos la temporada de cremas calentitas –o no, tú eliges– con una deliciosa combinación de sabores otoñal. Y encima es de color rosa, ¿qué más se le puede pedir a un plato?
Un dulce de origen medieval que lo petó grandemente hace siglos y quiere volver a triunfar, demostrando que por él no pasan los años y se mantiene lozano cual mozuela.
Una versión frutal, fresca, colorida y de temporada de una de las cremas más sabrosas del recetario tradicional español.
Crema Varoufakis de garbanzos con limón y romero.
Crema de coliflor verde y yogur con avellanas caramelizadas.
Crema de pepino, yogur, melón y chía.
Crema de habas con manzana y almejas.
Crema de zanahoria, calabaza y aguacate.
Crema de tupinambos con setas.
Crema de aguacate y calabacín.
Crema de castañas con setas.
Crema de calabaza y pera con piñones.
Crema fría de calabacín y yogur.
Crema de zanahoria caramelizada, naranja y yogur.
Crema de boniato y coco.
Crema de calabaza y rábanos asados.
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Crema de lentejas rojas, coco y especias.
Crema de coliflor, cerveza y limón.
Crema de castañas con jamón y marron glacé.