El ingrediente inesperado para conseguir bizcochos jugosos
Antes de ponerte a gritar “¡cómo le voy a poner verdura a un pastel!”, lee: el calabacín rallado no añade ningún sabor, pero sí una textura y una jugosidad que te convencerán si lo pruebas
Antes de ponerte a gritar “¡cómo le voy a poner verdura a un pastel!”, lee: el calabacín rallado no añade ningún sabor, pero sí una textura y una jugosidad que te convencerán si lo pruebas
Salteamos rápidamente la hortaliza y, mientras aún conserva su carnosidad, la aliñamos con una vinagreta cítrica, dejamos reposar para que se empapen bien de su sabor y los servimos frescos
¿Quieres darle un buen uso a la versión industrial de los ñoquis? Usa esta fórmula con tomatitos y espinacas, en la que las verduras son intercambiables por cualquiera que te guste
Celebramos el inicio de la mejor época del calabacín con un plato clásico de Aragón, que lo carameliza y lo combina con patata y cebolla. Un huevo frito cierra el círculo
Cuando estas hortalizas se toman sin cocinar tienen un punto crujiente y fresco que las hace perfectas para una ensalada
No todo canelón necesita ser preparado con pasta, también puedes hacerlos con finas láminas de calabacín y rellenarlos con pisto, carne picada, atún, o como estos, con pollo y verduras
Un restaurante cooperativo de Barcelona sirve platos típicos de África Occidental y usa la gastronomía para combatir la discriminación de las personas migrantes
Esta sencillísima receta es ideal para añadir un toque verde a las parrillas veraniegas llenas de carnaca. Buenas noticias: también puedes hacer estos calabacines en la ‘airfryer’
No hacemos la carbonara tradicional, pero usamos su técnica para crear un plato vegetariano en el que te olvidarás de la panceta. O casi.
La receta de Thomas Keller es un éxito viral que de verdad merece la pena preparar en casa. Hemos hecho algunas variaciones con las que estaría de acuerdo hasta el mismísimo cocinero
Si te gustan las cremas de verduras que se pueden consumir a cualquier temperatura y no te gusta la textura chiclosa de la patata triturada, prueba esta versión en la que la sustituimos por nabo
Para preparar este plato no necesitas más que cuatro ingredientes y un horno. Esta facilidad se agradece tanto como su delicioso sabor
Usamos el calabacín como envoltorio para un relleno de queso y espinacas. Una vez hechos, los paquetitos de esta receta se estofan en una salsa de tomate casera.
Hortalizas de diferentes texturas cortadas en daditos, una crema untuosa y vistosa a base de aguacate y remolacha con unos encurtidos para rematar hacen de este aperitivo vegano una fiesta apta para todos los bolsillos.
Si a estas alturas del verano ya estás hasta el níspero del vermut eterno, las patatillas a todas horas y los seis helados diarios, esta cena ligera, sabrosa y sencilla te reconciliará con la comida.
Estamos en la época en la que es mucho más fácil encontrar buenos calabacines. En esta receta los sacamos a bailar en una ensalada junto a al dulce de las cerezas, el umami del jamón y el ácido de la vinagreta.
Podemos preparar estas rodajas de calabacín al horno, en la sartén o plancha o en la freidora de aire: lo importante es que la vinagreta quede sabrosa y le demos tiempo para que alegre la verdura.
Las protagonistas son las legumbres y las verduras. La proteína se queda en segundo plano, casi como un guiño. Platos de cuchara reconfortantes que comienzan con un sofrito y se cuecen a fuego lento.
Última hora: el calabacín se puede comer crudo. Este bombazo informativo nos da pie a preparar una ensalada de aires griegos, que funciona igual como entrante pintón que como plato para táper.
Esta ensalada combina el calabacín crudo con el cocido, el sabor potente de la rúcula, el crujiente de las avellanas. Y además llena de color tu mesa estos meses calurosos.
Calabacín, brócoli, zanahoria, espinacas, col... las verduras con las que se pueden hacer tortitas son muchas, y con nuestra fórmula podrás combinarlas hasta el infinito y más allá.
Con una base de verduras doradas, algunos hidratos y proteína para no irse a la cama con hambre, y especias, hierbas y otros extras para darles sabor, podemos preparar un montón de cremas diferentes para cenar.
En este momento del año cualquier propuesta de cuchara es bien recibida. Si además de reconfortar el cuerpo incluye una buena dosis de verduras y legumbres, el negocio nos sale redondo.
El guiso andaluz de hortalizas procede de la cocina árabe, y en él retozan calabaza, calabacín, cebolla, berenjena, pimiento y tomate animados por un toque de ajo, pimentón y vinagre.
Calabacín, huevo y, si se quiere, patata; un buen aceite de oliva, sal y tiempo para que todo se cocine lento y en su propio jugo: este aperitivo tradicional triunfará si usamos unos buenos ingredientes.
Cortar el calabacín en tiras largas que recuerdan a la pasta italiana nos permite preparar platos ligeros y sabrosos con un simple salteado. El de hoy lo acompañamos con un pesto rojo de anacardos.
Si crees que los calabacines son una sosada, es que no los has probado vestidos con una capa de rebozado no grasiento. Por si encuentras flores de esta verdura, también te enseñamos a rellenarlas.
Esta versáril hortaliza se puede cocinar o comer en crudo
Si cuando ves un calabacín piensas automáticamente en cocinar una crema, te estás perdiendo muchas de las posibilidades de esta hortaliza, con la que incluso puedes hacer minipizzas. De regalo, un menú del día.
Se preparan en dos patadas y aceptan mil versiones: estas tortitas sacan lo mejor del calabacín gracias a una sencilla técnica que ayuda a deshidratarlo para que no quede blandurrio.
La parte baja de la tabla en cuanto a la energía de los ingredientes de cocina está llena de tesoros. Eso sí: del apio no hay quien se libre
¿Buscas una manera rápida, fácil y entretenida de comer más verdura? Aunque parezcan una tontada, las espirales pueden ayudarte en ese cometido. Hoy las hacemos de calabacín, remolacha y calabaza.
Estrenamos la temporada de sopas frías con una que combina la frescura de la manzana ácida con el dulzor de la cebolla y la textura del calabacín. La cremosidad corre a cuenta del yogur.
La versión tradicional de este plato italiano lleva berenjena, pero también puede prepararse con calabacín. Y elegir si lo fríes o lo cocinas a la plancha, o le pones quesos de sabor más o menos intenso.
Y una calabaza cruda, dudas con la cantidad de sal y un nuevo integrante de la Asociación de Alcachoferos en Lucha contra el Limón: la Defensora del Cocinero se solidariza este agosto con vuestras cuitas gastronómicas.
Dos frutas, una hortaliza: no se trata de un combate cuerpo a cuerpo, sino de una nueva combinación con la que conseguir una sopa ligera y fresca que te dará vidilla este verano. Y el que viene, también.
¿Crees que el calabacín es el mayor sosainas de la huerta? Descubre esta forma de prepararlo sencilla, sabrosa y muy moruna e ingresa en la secta de los adoradores de la cucurbitácea verde.
Repasamos las frutas, hortalizas y pescado que nos ofrece la temporada más generosa del año. De paso, aprendemos a escoger los mejores ejemplares y cómo conservarlos en óptimas condiciones.
Hay un plato típico de la costa levantina que hace referencia a una ‘fideuada’ –una gran cantidad de fideos– hecho con marisco y pescado. Esta nada canónica versión, en cambio, usa las setas como acompañamiento.
Cortar muchos tomates cherrys de una vez. Pelar patatas en segundos. Caramelizar cebolla en minutos. Mira nuestros trucos de cocina para verduras y entra en una nueva dimensión.