‘Scarpaccia’, la torta de calabacín que vino de la Toscana
Para preparar este plato no necesitas más que cuatro ingredientes y un horno. Esta facilidad se agradece tanto como su delicioso sabor
La scarpaccia —pronúnciese más o menos como “las Cardachians” pero con p y sin ns final— es una especie de torta típica de la provincia de Lucca, en la Toscana. Ejemplo de la mejor cocina popular italiana, apenas lleva cuatro ingredientes —calabacín, cebolla, harina y aceite de oliva—, y su facilísima preparación es de las que hacen felices a los zánganos de la cocina.
Aunque recibe este nombre por su presunto parecido a un zapato (scarpa en italiano), es todo ternura, y se suele preparar en dos versiones: la dulce, en el municipio de Viareggio, y la salada, en Camaiore. Nosotros apostamos por la segunda, como podrás comprobar en el vídeo que tienes arriba. Último apunte: la receta original no lleva queso y está buenísima, pero se lo puedes poner si quieres un extra de sabor (y de sal).
Tiempo: 120 minutos
Dificultad: Tirada
Ingredientes
Para 4-6 personas
- 3 calabacines medianos bien frescos (unos 750 g)
- 1 cebolla
- 120 g de harina integral
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Sal
- 50 g de queso parmesano rallado (opcional)
Instrucciones
Cortar los calabacines en rodajas finas con una mandolina o un cuchillo.
Picar la cebolla en juliana fina.
Ponerlos en un escurridor o colador sobre un plato hondo o un bol. Salar, remover bien y dejar que repose durante dos horas como mínimo con peso encima (ver vídeo).
Calentar el horno a 220 grados.
Poner en un bol grande la harina y añadir el líquido que hayan soltado los calabacines, una cucharada de aceite, pimienta negra y el queso si se quiere. Mezclar.
Añadir los calabacines y la cebolla y mezclar todo bien. Verter la mezcla en una bandeja o fuente de horno de unos 35x25 centímetros forrada con papel de horno y untada con aceite. Conviene aplastar la masa ligeramente con las manos para repartirla y compactarla: tiene que quedar una capa de unos dos centímetros aproximadamente.
Añadir un chorro de aceite de oliva por encima y hornear durante 40 minutos o hasta que la parte superior esté bien dorada.
Dejar que la scarpaccia se temple sobre una rejilla. Opcionalmente se le puede dar la vuelta y dorarla también por otro lado poniéndola en la parte alta del horno unos cinco minutos con el grill. Servir templada o a temperatura ambiente.
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