El Gobierno decide que los secretos oficiales permanezcan bajo llave durante medio siglo
La ministra de Justicia, Margarita Mariscal, dijo ayer que la nueva Ley de Secretos no es retroactiva y no cabe aplicarla al contencioso sobre los papeles del Cesid, pero su articulado responde a los problemas que este conflicto ha puesto sobre la mesa. Además de las férreas condiciones que se imponen, los parlamentarios estarán obligados a no revelar en ningún caso la información secreta recibida. El Gobierno también aprobó el anteproyecto que endurecerá el regreso de los jueces desde la política.