LA PERIODISTA, CONTRA EL MINISTRO

La cadena de televisión alemana SAT- 1, del magnate de la comunicación Leo Kirch, dejó en la noche del pasado jueves con la palabra en la boca y el gesto compungido a su principal estrella, la reina de los reality-show germanos, Margarethe Schreinemakers, cuando ésta se disponía a explicar su versión de los problemas que tiene con Hacienda. Al término del programa Schreinemakers-Live de la madrugada del viernes, al disponerse la presentadora a hablar de su problema, los directivos del canal decidieron cortar a la diva, pasar al rótulo de reserva y dar su versión del enfrentamiento entre el canal y la periodista, que está empeñada en una cruzada contra el Ministerio de Hacienda, que dirige su nada amigo Theo Waigel. Schreinemakers, el personaje más popular de la televisión alemana, que cobra cada semana 110.000 marcos (casi 10 millones de pesetas) por presentar un talk-show televisivo de tres horas, considera excesivo pagar el 15% en impuestos, y por eso ha fijado su residencia en Bélgica, exigiendo que no se le practiquen descuentos, ya que, dice, quiere cotizar allí donde vive. Si la presentadora residiese en Alemania, se habría visto obligada a pagar el año pasado 2,3 millones de marcos (más de 200 millones de pesetas) de los 4.076.700 marcos (340 millones de pesetas) que ha declarado recibir como honorarios. La tortuosa relación de Schreinemakers con el ministro viene de antiguo. Tres días antes del divorcio de Waigel de su ex mujer, Katrin, la presentadora la llevó al programa para que, ante cinco millones de espectadores, explicase entre llantos sus diferencias con el todopoderoso miembro del Gobierno. En el mismo programa, la presentadora reveló que Waigel la llamó minutos antes para decirle que no se le ocurriese entrevistar a su mujer. Schreinemakers tiene ya firmado un contrato con la cadena RTL para presentar el programa a partir del próximo año.-