ROBO EN FAMILIA
Una familia de turistas turineses compuesta por 14 personas, entre ellas dos niños en sus respectivos cochecitos, ha asaltado una joyería en el centro de Tropea, en Calabria, donde los 14 se encontraban de vacaciones, logrando un botín de 20 millones de liras, 1,7 millones de pesetas. Después de vigilar la joyería de Maria Teresa Rotolo, el multitudinario equipo irrumpió en el local, y mientras varias de las mujeres, todas ellas entre los 23 y los 27 años, escoltadas por algunos de sus compañeros, se lanzaban al mostrador a probarse pulseritas y sortijas, los hombres se hacían con el botín a base de abrir vitrinas. Pero el hijo de la propietaria, un avispado joven de 22 años, que estaba hablando con su prima, sospechó de la insistencia de las mujeres, que no abandonaban la barrera humana. Al ver el barrido de los escaparates avisó a la policía, y se llevó un puñetazo, pero logró su objetivo, cuando ya un primer grupo de ocho más niño había huido con el botín. Las otras seis personas y el otro niño, de tres años, fueron detenidos, si bien este último por poco tiempo, hasta ser confiado a una asistenta social. El episodio, sin duda poco edificante para las dos criaturas, demuestra que no siempre puede asegurarse que la familia que roba unida permanece unida.-
