La decisión de la nueva Administración estadounidense de suspender los fondos para la ayuda al desarrollo ha supuesto un terremoto sin precedentes que deja en riesgo de muerte el sistema de cooperación internacional
La decisión de Donald Trump de abandonar esta institución global provoca preocupación, pero también abre la oportunidad de repensar su financiación y sus prioridades a la hora de cuidar de la salud de las personas
El oligarca al frente de los esfuerzos para reducir la burocracia en EE UU, califica el departamento como un “nido de víboras marxistas” y “un cesto de gusanos, sin ninguna manzana”
La orden del presidente Trump de frenar todos los programas de apoyo internacional ha dejado a miles de trabajadores en el limbo y a millones de beneficiarios en peligro