Menú para hoy: verduras salteadas en cinco minutos
El salteado no sólo es la técnica más rápida para cocinar verduras, sino que respeta al máximo sus virtudes. Explicamos su versión más simple, aplicaciones y, como siempre, un menú para todo el día.
El salteado no sólo es la técnica más rápida para cocinar verduras, sino que respeta al máximo sus virtudes. Explicamos su versión más simple, aplicaciones y, como siempre, un menú para todo el día.
¿No sabes pelar alcachofas o te da palo hacerlo? El microondas vuelve a ser el arma secreta para cocinar esta verdura con la máxima rapidez, el mínimo esfuerzo y unos resultados excelentes.
Existen pocas verduras más fáciles de cocinar que las espinacas: basta con echarlas en una sartén con un poco de aceite y esperar a que se hagan. ¿Sus mejores amigos? Las frutas y los frutos secos.
Guisantes y alcachofas al vapor y una salsa a medio camino entre el pesto y la gremolata que anima y refresca el conjunto. El huevo es opcional, pero muy recomendable.
La untuosidad de la mantequilla y la potencia de sabor del miso hacen que la combinación de ambos sea una deliciosa bomba que queda especialmente bien con platos de pescado, verdura o tubérculos.
Si no te hace mucho chiste la col cocinada, deberías darle la oportunidad de llegar a tu plato cruda. Aquí tienes tres ensaladas frescas y crujientes capaces de convencer al más repollófobo.
Una ensalada de origen siciliano que puedes preparar solo con los ingredientes que tiene en el nombre. O sofisticar un poco más con un toque ácido en el aliño, un poco de queso curado o anchoas.
Las alcachofas están en plena temporada y frescas son deliciosas, pero si al final las vas a triturar para preparar una crema hay un truco para ahorrar tiempo: comprarlas congeladas.
Con un resto de turrón puedes hacer una vinagreta con un punto dulce perfecta para arreglar unas hojas de invierno como las endivias y unas uvas, todo acompañado de un poco de salmón ahumado.
Después de las fiestas el cuerpo pide a gritos que bajemos la marcha. Toca comer platos ligeros y saludables que nos ayuden a volver a la realidad.
Una ensalada que puede llevar el tubérculo invernal más colorida hasta tu mesa navideña, previo paso por el horno y después de retozar en una marinada alegre a base de ajo, miel y vinagre balsámico.
Si bostezas cuando ves lechuga en un plato, quizá ha llegado la hora de renovar tu repertorio de ensaladas verdes. Aquí tienes tres tan fáciles como diferentes que no llevan ni maíz, ni atún, ni aceitunas ni tomate.
Cocinar esta verdura de otoño entera y sin tocar el agua nos asegura una textura 'al dente' y ningún olor raruno, mientras la marinada aporta un montón de sabores que convierten la modesta coliflor en un plato festivo.
Una ensalada tibia que combina diferentes coles cocinadas al punto con un aliño alegre, picatostes caseros, albahaca y una cebolla morada que pierde fuerza al combinarse con las verduras calientes.
Un poco por los restaurantes japoneses y otro poco por la 'real food', el edamame ha dejado de ser un exotismo. Por si te aburres de tomarlo al vapor, ahí van tres recetas para sacarle algo más de jugo.
Unas setas finas y de tallo largo cocinadas con un poco de mantequilla hacen de fideos en este plato de inspiración asiática. ¿La salsa? Una yema de huevo.
Más frescos y menos viejunos que los rollitos primavera, los 'goi cuon' vietnamitas son un clásico de la cocina asiática ligera. Su facilidad de preparación es otro punto a favor.
La coliflor picada es un perfecto sustituto del arroz y el cuscús, especialmente interesante si se quieren consumir menos hidratos. Hoy la horneamos con pescado blanco y una guarnición de edamame.
Un estofado clásico que prescinde de la ternera, pero tiene la misma salsa sabrosa para mojar y viene con un truco de regalo para mejorar notablemente la textura del tofu.
Si los calamares te quedan como un chicle sobremasticado, tenemos un truco 'inspirado' en Dani García que cambiará tu vida. Más tres aderezos que no hemos copiado a nadie.
El mercado ofrece mil variedades, y combinarlas, aliñarlas y servirlas en la mejor ensalada posible está al alcance de nuestra mano: hoy te lo contamos todo para elevar este sencillo plato hasta la estratosfera
Un sencillo cambio para la salsa pesto clásica la convierte en un acompañamiento fresco para verduras y carnes: añadir un poco de piña con su punto ácido y a la vez dulce.
Te has zampado todo lo zampable este verano y tu cuerpo pide a gritos que te pongas las pilas. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí tienes 15 prácticos consejos que te ayudarán a mejorar tus hábitos.
Las cremas de verduras de supermercado son un recurso cuando no puedes o no quieres cocinar. El chef Xavier Pellicer cata a ciegas ocho marcas y salva algunas de la quema.
¿Has vuelto rodando de tus vacaciones? Lo que necesitas es comer equilibrado y más ligero. Nosotros hemos hecho una lista con unas cuantas ideas porque sabemos que volver a la rutina cuesta lo suyo.
No hay motivos para dejar a un lado las legumbres en verano si en vez de comerlas en guisos, las comes en ensalada. ¿No sabes cómo? Aquí hemos recopilado nuestras mejores recetas.
Las clases populares sicilianas le dieron una vuelta al plato favorito de la nobleza, aprovechando la similitud de la cola de una sardina con la de las oropéndolas de la receta original.
Si siempre te sobra albahaca cuando compras un manojo para una receta, esta crema fría que sustituye los lácteos por el aguacate tiene todos los números para convertirse en tu talismán de aprovechamiento veraniego.
Ni sartenes, ni cazuelas, ni hornos ni fogones. Para marcarte una comida veraniega de primera no hacen falta sofocones, y nuestro menú frío de principio a fin es la mejor prueba
El verano es tiempo de ensaladas -porque no te entra mucho más- y ya no sabes de qué prepararlas: prueba a poner mango en la clásica ensalada de tomate y remata con unos germinados y el toque crujiente del rabanito.
Aprovechamos la temporada de albaricoques para preparar una vinagreta inspirada en la salsa Chamoy mexicana, que usaremos en una ensalada fresca ideal para aliviar el calor.
Si te gustan las verduras, disfrutarás con estas sugerencias de pestos, vinagretas o tofunesa -entre otras- para acompañarla. Si las odias, también necesitas leerlo, porque te harán la ingesta mucho más agradable.
¿Una textura sedosa en crudo, sin añadir yogur, nata ni lácteos? Sí, se puede, siempre que encuentres un aguacate suficientemente blandito como para que emulsione al triturarlo con la manzana y el zumo de lima.
Este clásico de la cocina peruana es más popular en su versión fría, pero también puede prepararse con el pescado cocinado, y hasta con pato. Escoger bien la pieza será clave para que quede terso y no se desmonte.
Las judías verdes no solo pueden tomarse calientes. En ensalada y cocinadas al punto dan un toque crujiente y fresco a esta receta, que se viene arriba gracias al aliño de mostaza casera de manzana.
El aguacate está de moda, pero algunos estamos cansados de verlo sobre tostaditas y ensaladas. Este fruto vale para sopas, aliños, untables, fritos y hasta púdines, y tenemos recetas que lo demuestran.
Los mejillones son unos moluscos la mar de saludables y económicos. Hoy los preparamos en una salsa rapidísima de sidra y chalotas que, cuando le añadimos sus propios jugos, se convierte en una bomba de sabor.
Sacamos lo mejor de los espárragos con esta ensalada, que os animamos a probar esta primavera: lleva huevos cocidos picados, una vinagreta adictiva y un poco de salmón cocinado al punto.
Ábrete a una nueva dimensión asando la calabaza antes de triturarla, y remata la jugada con ralladura de naranja y una pizca de azafrán. Aviso: esta crema engancha.
Si te gustan las alcachofas pero no sabes qué hacer con ellas, aquí tienes un máster en tres minutos: cómo elegirlas bien, cómo limpiarlas y cómo cocinarlas de tres maneras sencillas.