Menú para hoy: el matrimonio feliz de espinacas y frutos secos
Existen pocas verduras más fáciles de cocinar que las espinacas: basta con echarlas en una sartén con un poco de aceite y esperar a que se hagan. ¿Sus mejores amigos? Las frutas y los frutos secos.
Si cuando piensas en espinacas todavía te vienen a la cabeza el mejunje recocido verde militar que te ponían de pequeño en el comedor del cole, podemos ayudarte con ese trauma. Si en cambio esta verdura ya te chifla y la amas con la fuerza de los mares, quizá te descubramos una fórmula que no conocías. Para haters y lovers, nuestra apuesta tiene dos bazas: el salteado y los frutos secos.
El fin de las espinacas tristes
Antes que nada, quede claro que hablamos de espinacas frescas (en manojo o de bolsa), no congeladas. No tenemos nada contra estas últimas -funcionan bien para cremas, croquetas o canelones-, pero no sirven para lo que queremos hacer hoy, que es saltearlas. Tampoco estamos en contra de las espinacas cocidas, que están buenas si las dejas el mínimo tiempo en el agua hirviendo con mucha sal, pero el salteado tiene una ventaja importante: es más rápido y permite cocinar la verdura y los ingredientes que la aderezan en una sola sartén.
Las espinacas combinan bien con muchas cosas (hola, panceta, bacon y setas), pero nuestra apuesta personal son los frutos secos. No estamos descubriendo el circonio ni estrujando nuestro genoma creativo: existe un plato tradicional de toda la vida de dios en el recetario español que usa la técnica del salteado y junta esta verdura con pasas y piñones. Se llama espinacas a la catalana.
¿Cómo salteo unas espinacas?
Bufff, es dificilísimo, puede que no lo consigas. Pones aceite en una sartén, echas las espinacas, salpimentas y esperas a que se ablanden. Fin. Ojo porque las espinacas menguan mucho: necesitarás unos 150 o 200 gramos por persona. La fórmula clásica catalana simplemente añade unas pasas dejadas previamente a remojo, unos piñones y, si te suena todo demasiado vegano, un poco de panceta frita cortada en tiras.
No me gustan las pasas
Cero drama, aunque ya eres un poco mayor para estos melindres, ¿no? Puedes hacer los cambios que te dé la gana en función de tus gustos o de lo que tengas en la despensa en estos tiempos tan alterados. ¿No hay piñones? Pues dale a las nueces, las avellanas, los anacardos o las almendras. ¿Pasas desaparecidas del súper? Los albaricoques secos, los orejones, las ciruelas pasas o incluso los dátiles, todos ellos cortados en tiras, dan ese mismo punto dulce que tan bien les viene a las espinacas.
¿Alguna receta en especial?
Claro. Mi favorita: la versión de José Andrés de las espinacas a la catalana, que tienes explicada -junto a la clásica- en el vídeo de arriba.
Ingredientes
Para cuatro personas
- 1,2 k de espinacas baby
- 4 manzanas golden
- 80 g de piñones
- 80 g de pasas
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Instrucciones
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¿QUÉ COMEMOS HOY?
COMIDA
Espinacas a la catalana de José Andrés
Filete empanado
Profiteroles de nata y chocolate
CENA
Guacamole
Pasta con sardinas, anchoas y ajo asado en sartén
Pera
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