La presión popular obligó a un vecino de un pueblo cacereño a mudarse a 60 kilómetros
El afectado había denunciado a la discoteca local por las molestias del ruido
El exalcalde ha sido condenado a dos años de cárcel por alentar las protestas
La acusación pide de uno a tres años de cárcel por coacciones y desobediencia
La cofradía defiende la protesta como una reacción a un “disparate” de la Administración