El fiscal culpa a los mariscadores de causar pérdidas a Reganosa

La primera sesión del juicio contra ocho mariscadores de la cofradía de Ferrol por el bloqueo a Reganosa en 2007 dejó pequeña la sala del Juzgado de lo Penal número 2 donde se celebró la vista. Buena parte del pósito ferrolano y miembros del Comité Cidadán de Emerxencia (CEE) se concentraron en apoyo de los ocho procesados y cargaron las tintas contra la fiscalía por lo que creen un “escarmiento desproporcionado” para aplacar al colectivo en su lucha contra la planta de gas.

El escrito de acusación del ministerio público es severo. Les atribuye varios delitos de coacciones y desobediencia grave con distinto grado de responsabilidad. La condena más alta es la que la fiscal pide para Bernardo Bastida Sixto, con tres años y cinco meses de prisión. Le atribuye el papel de líder al frente de un grupo de embarcaciones que realizaron “maniobras negligentes” para tratar de frenar la entrada del primer gasero. El expatrón ferrolano pasó unos días en la prisión de Teixeiro por su activo papel en las protestas que interrumpieron el tráfico marítimo en tres ocasiones.

Las primeras dos horas del juicio las consumió la proyección de las fotos y vídeos que tomó la Guardia Civil para documentar el bloqueo los días 7 y 9 de mayo del 2007. El Comité, en plena efervescencia antiregasificadora, se embarcó en pequeñas lanchas que formaron una cadena en la bocana de la ría que cerró el pasó al gasero Galicia Spirit, que transportaba el gas natural que Reganosa necesitaba para arrancar.

El buque tardó dos días en amarrar en la planta de Punta Promontoiro y tuvo que hacerlo escoltado entre fuertes medidas de seguridad. El bloqueo se repitió el 29 de mayo con el segundo metanero, el LNG Mourad Didouche. Los agentes del Instituto Armado relataron ayer cómo les ordenaron a los opositores despejar el canal de la ría advirtiéndoles de las consecuencias penales de sus actos. Sostienen que los mariscadores respondieron con gestos obscenos e insultos. Estos niegan que impidiesen el paso del metanero y uno de ellos argumentó que ni siquiera estaba allí. En su escrito, la fiscalía hace constar que a causa del bloqueo Reganosa “sufrió importantes pérdidas que no han sido cuantificadas” y pide para Carlos Carballo y Ramiro López una condena de dos años y cuatro meses de prisión, y de un año y ocho meses para el resto.

En la extensa lista de testigos citados por la jueza, María Jesús García, figuran 55 nombres entre los que figuran los de Yolanda Díaz, coordinadora de IU en Galicia, el sindicalista Rafael Pillado o Luz Torrente, la presidenta de la asociación vecinal de Mehá, la parroquia de Mugardos donde Reganosa ubicó sus tanques de gas.

El juicio debía celebrarse a finales del 2011 pero se aplazó dos veces y se reanudará los días 26 y 28. La primera por los problemas de salud de Bastida y la segunda, en enero, por un cambio en la defensa de seis de los ocho mariscadores encausados que se han puesto en manos de Nemesio Barxa, un abogado penalista que se especializó en defender a trabajadores comunistas procesados por el Tribunal de Orden Público (TOP) en los últimos años de la Dictadura.