Una testigo del ‘caso Bloque’ acusa a Ginés Jiménez de amenazarla

Una testigo del caso Bloque que acusa de coacciones al exjefe de la Policía Local de Coslada Ginés Jiménez ha asegurado en el juicio que hoy se ha celebrado en Madrid que éste envió hace unas semanas a una persona con una pistola para amenazarla y ha manifestado que tiene miedo hasta de su propia sombra.

Jiménez se ha sentado por primera vez en un banquillo de los acusados por una pieza desgajada del caso Bloque en el que se investiga desde 2008 una presunta trama de corrupción policial. En esta pieza, se le acusa de un delito de obstrucción a la Justicia por presuntamente coaccionar en 2010 a una testigo de la instrucción principal.

La Fiscalía de Madrid y el Ayuntamiento de Coslada reclaman para Jiménez cuatro años de prisión y multa de 24 meses a razón de una cuota diaria de 12 euros, así como que se le inhabilite para ejercer como cargo público. Por esta causa, el exjefe policial estuvo seis meses en prisión y quedó en libertad sin fianza.

La principal prueba de cargo contra Ginés es la grabación que la propia víctima realizó a Ginés el 25 de noviembre de 2010 cuando se reunió con él en un restaurante de San Fernando para mantener una conversación sobre la denuncia que la mujer le interpuso en el procedimiento principal.

En su declaración, el exjefe policial ha asegurado que los instructores de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado de la Policía Nacional (UDYCO) del 'caso Bloque' le prepararon "una encerrona" y ha asegurado que no reconoce su voz en muchas de las expresiones recogidas en las grabaciones recogidas por el micrófono oculto.

Además, ha negado que presionara a la mujer para retirar una denuncia contra él bajo la excusa de que la UDYCO la había coaccionado y que en algún momento de esa conversación elevara el tono. "Allí todo era armonía", ha aseverado.

En la fase de cuestiones previas, el abogado defensor, Óscar Zein, ha solicitado la nulidad del juicio por falta de competencia territorial y la nulidad de la prueba relativa a la grabación realizada el día en la que la testigo se reunió con Ginés al estimar que se ha vulnerado el secreto de las comunicaciones. Las impugnaciones han sido rechazadas por el tribunal, la fiscal y el abogado del Ayuntamiento de Coslada.

Jiménez se declara inocente

Nada más comenzar el interrogatorio, Ginés ha recalcado que es "inocente" y se ha acogido a su derecho a no declarar a las preguntas de la acusación del Ayuntamiento de Coslada. Y ha querido aclarar que la víctima antes de los hechos ni era testigo protegido ni tenía una orden de alejamiento respecto a él.

Sobre el encuentro que tuvo con la testigo, ha relatado que aceptó verse con ella ante la insistencia de un amigo suyo. "Yo no quería porque tengo una persecución total de los instructores policiales del 'caso Coslada'. La Ley no me lo prohibía, pero yo no quería. Me dijo que su amiga quería tomar un café conmigo para contarme cómo ocurrieron los hechos", ha relatado. Además, ha indicado que ella trabajaba en el mundo de la prostitución y no se fiaba de su interés en quedar con él.

"Ante la ausencia de intimidación y violencia, a mí no me parecía mal tomarme un café con ella. Hablamos de que se encontraba muy molesta por meterse en ese tema y decía que quería retirar la denuncia porque la estaban molestando del juzgado, ha relatado.

"Tu dí la verdad. Era lo único que la decía. Si hubiera tenido la percepción de que estaba molesta. Pido perdón y me voy. Yo estaba suspendido. Sin placa y sin pistola", ha agregado.

"Todo fue una encerrona de los instructores policiales para propiciar mi caída. No sabía que llevaba micrófonos", ha indicado Jiménez, quien ha subrayado a la fiscal que "no reconoce su voz" en muchas de las expresiones recogidas en la grabación que realizó la testigo.

Por su parte, la testigo ha señalado que conoce a Ginés desde hace más de diez años por el local en el que trabajaba como camarera. Y ha admitido que firmó un escrito para retirar la denuncia porque tenía miedo. "Yo trabajaba en Coslada y tenía miedo a que me pusieran droga en mi local o hicieran algo a mi familia. El sábado 12 me mandó a una persona con pistola que me dijo que venía de parte de Ginés. Me quedé temblando y llamé al 091", ha narrado.

Asimismo, ha contado que un día le llamó un cliente del bar donde trabajaba para hablar sobre el tema de Coslada, ofreciéndole éste que retirara la denuncia porque "era un padre de familia". "Yo le dije que él me había arruinado la vida. Me dijo que me lo pensara", ha dicho y ha reconocido que contó lo sucedido a un policía de la UDYCO.

Sobre el encuentro, ha dicho que Ginés sacó una carpeta con un documento para que lo firmara y que ella le replicó que no sabía leer. Además, ha dicho que no la intimidó, pero sí tenia miedo de que le mandara gente para amenazarla. "Hay mucho miedo. Veo mi sombra y pienso que es alguien que me viene a pegar", ha admitido.

Según el fiscal, el testigo recibió una llamada en noviembre, días antes de que tuviera que declarar de nuevo, en la que una persona le ofrecía un trabajo en un local. Dos días después, recibió una llamada de la misma persona que le advertía de que debía retirar todas las acusaciones contra Ginés, dado que iba a volver a ocupar su puesto en la Policía.

Según la versión de Ginés, esta testigo fue quien contactó con él para mostrarle su apoyo en un restaurante del polígono de San Fernando de Henares. Al parecer, la testigo llevaba micrófonos ocultos a instancias de los agentes de la UDYCO que investigan al exmando policial desde el inicio del 'caso Coslada'. En su declaración judicial, según Ginés, esta testigo llegó a decir al juez que Ginés se había portado "como un caballero".