Si Al Gore hubiera ganado Tennessee y sus 11 compromisarios del colegio electoral sería presidente desde ayer, con independencia del lío de Florida
Este Estado de tabaco, café, whisky y música vaquera le negó la victoria al que supuestamente es su hijo político predilecto. Bush ganó en Tennessee y ésa fue la mayor humillación que le propinó a su rival. La amargura era ayer inconmensurable en la familia Gore, originaria de este Estado, y el cuartel general de la campaña demócrata, establecido en Nashville.
Ralph Nader, líder del Partido Verde, no ha logrado el 5% de los votos a escala nacional, gran objetivo de su campaña
El candidato republicano a la Casa Blanca, George Bush, esperaba ayer a que se complete al final de la jornada de hoy el nuevo recuento de votos en el disputado Estado de Florida para proclamarse el 43º presidente de EE UU. Pero el fantasma del fraude electoral planeaba sobre ese territorio tras las denuncias de irregularidades que se fueron haciendo públicas a medida que avanzaba el escrutinio. El gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano del candidato republicano, anunció anoche que no iba a formar parte de la comisión electoral del Estado. En lo que respecta a los comicios al Congreso, los republicanos conservan el control de la Cámara de Representantes mientras se tiende a un empate en el Senado.