El periodista y editor Manuel Florentín publica una gran crónica de la persecución que los regímenes totalitarios han perpetrado contra intelectuales y creadores, desde la Unión Soviética de Lenin a la Nicaragua de Ortega
Cuando Putin llegó al poder comenzó la destrucción de la memoria de periodo soviético, pero la guerra de Ucrania ha servido para ir un paso más allá. Han vuelto sus cárceles
Los lectores buscan paralelismos y respuestas a la situación actual en distopías, obras de autoayuda y clásicos que escribieron sobre guerras o autoritarismos del pasado como Tolstói o Thomas Mann
Más que a la profecía de Fukuyama, nuestro presente se parece a una distopía de serie b. La guerra en Ucrania no es un regreso a los viejos relatos y estructuras de sentido, sino un nuevo capítulo de su debilitamiento
Es difícil encontrar un lugar con mayor densidad de miedo y, a la vez, de esperanza, por metro cuadrado, que la despoblada estepa rusa. ¿Qué explica tan funesta coincidencia?
El discurso de buenos y malos impacta en la política, en las calles, en nosotros. La prensa y las redes sociales contribuyen a crear un clima de comunicaciones moralizadoras
Alain Finkielkraut no va tardar a descobrir que el que regnava a la Unió Soviètica i a l’Europa de l’Est era la pitjor tirania a què pot veure’s sotmès l’ésser humà
Este martes se cumplen 100 años desde que nació el Nobel ruso. A partir de la revelación del gulag, solo desde una estupidez cómplice cabía mantener la adhesión al mito comunista
Con Solzhenitsin como guía moral, el periodista Jacek Hugo-Bader recoge en 'Diarios de Kolimá' su viaje en autostop por la tierra que albergó lo más atroz del gulag soviético
'Archipiélago Gulag', la obra del fallecido Alexandr Solzhenitsin, es una demostración de que, aun en medio de la barbarie, lo más noble del ser humano puede sobrevivir, defenderse y protestar
Con el tercer tomo de 'Archipiélago Gulag', Tusquets culmina la edición de la obra más conocida de Alexandr Solzhenitsin, premio Nobel de Literatura de 1970. Aquí relata cómo burló a los guardianes del campo de concentración para seguir escribiendo