Los generales rusos admiten que la campaña de Chechenia se prolongará más de lo previsto

, El mariscal Ígor Serguéyev, ministro de Defensa ruso, dijo ayer que el Ejército habrá terminado con los guerrilleros chechenos dentro de tres meses como máximo y dentro de uno como mínimo. Anteriormente, los militares habían calculado que la campaña en la república norcaucásica rebelde finalizaría antes de fin de año. Al mismo tiempo, Serguéyev anunció que la ciudad de Argún ya está completamente cercada y caerá en "dos o tres días". Argún, a 16 kilómetros de Grozni, es la llave estratégica para cercar la capital chechena y lograr su capitulación.

Con una eventual caída de Argún, las tropas del general Guennadi Tróshev, comandante del frente oriental, terminarán de bloquear Grozni por el este. Serguéyev elogió ayer a Tróshev, que "ha cumplido con creces las tareas que se le habían asignado". Aunque los combates en torno a Argún han sido encarnizados, Serguéyev destacó que la operación ha estado guiada por el principio de "asegurar pérdidas mínimas tanto en hombres como en armas y equipos". Los rusos dijeron que, en un combate el martes por la noche en las afueras de Argún, habían perecido por lo menos 25 guerrilleros y un soldado federal.Los militares del Kremlin esperan tomar Argún con la ayuda de las milicias chechenas formadas por Bislán Gantamírov, ex alcalde de Grozni en la época del primer presidente checheno, Dzhojar Dudáyev. Gantamírov se pasó después a la oposición contra Dudáyev y durante la anterior guerra sirvió como viceprimer ministro del Gobierno títere impuesto por el Kremlin. Detenido en 1996 en Moscú, fue juzgado y condenado por haber malversado miles de millones de rublos que Rusia había enviado a Chechenia; sin embargo, Gantamírov ha sido indultado recientemente por Borís Yeltsin, y el primer ministro ruso, Vladímir Putin, le ha elogiado públicamente. El ex alcalde de Grozni ha regresado a Chechenia y Moscú le ha brindado su apoyo para que reclute voluntarios entre la población local con el fin de combatir a los independentistas al lado de los federales.

La guerra en Chechenia, que cuenta con gran popularidad en Rusia, ha sumado un adepto de talla con el pronunciamiento de Alexandr Solzhenitsin, premio Nobel de Literatura y uno de los represaliados más notables de la dictadura soviética. "Rusia debe luchar contra el terrorismo", declaró a una cadena de televisión el disidente, que no aprobó la anterior guerra en Chechenia. "No somos nosotros los agresores, son ellos". En Moscú, mientras, Yeltsin continúa en el hospital Clínico Central, donde fue internado el lunes. Aunque hasta el momento no ha habido ningún parte médico oficial, Dmitri Yakushkin, su portavoz, confirmó que estaba siendo tratado de neumonía.