El religioso, fallecido este pasado mes de agosto, fue un símbolo del cristianismo comprometido en América Latina, escribe para ‘Ideas’ el teólogo Juan José Tamayo
En su libro de 1988 escribió: “Me llamarán subversivo / Y yo les diré: lo soy. / Por mi pueblo en lucha, vivo. / Con mi pueblo en marcha, voy. / Tengo fe de guerrillero / y amor de revolución...”
En el seu llibre de 1988 va escriure: “Me llamarán subversivo / Y yo les diré: lo soy. / Por mi pueblo en lucha, vivo. / Con mi pueblo en marcha, voy. / Tengo fe de guerrillero / y amor de revolución...”
Tan mitificado por su lucha por los pobres brasileños como preso del "hermano Parkinson", el español más admirado del mundo católico vive recluido en Mato Grosso