Rajoy es el primer presidente de la democracia que declara en calidad de testigo durante su mandato, pero no el primero que se ha visto compareciendo ante el juez
Hace hoy 40 años, se celebraron las primeras elecciones de la democracia. La conclusión al terminar el día fue que mucho más que los resultados, los españoles tenían muy asimilada la democracia
El fin del franquismo se saldó con una traición a esas juventudes revolucionarias que contruyeron el programa de un futuro sin contar con una población que votó masivamente a Adolfo Suárez y no soñaba con revolución alguna
A las primeras elecciones libres después de la dictadura se llegó tras largas negociaciones. Adolfo Suárez tuvo el coraje de convocarlas y la izquierda de concurrir a ellas para aplacar los temores a una nueva confrontación violenta
Lo tuvieron claro desde, al menos, 1965: después de Franco, ninguna democracia sin presencia comunista. De dónde procedía aquella fe en el futuro no es fácil de entender, pero sin los comunistas no se explica la imparable erosión de la dictadura
Sin escatimar elogios a Suárez, Landelino Lavilla sostiene en sus memorias que antes de que aquel lo nombrara ministro, él ya tenía escrito el guion entero de la Transición
El traslado de la presidencia del Gobierno desde el centro de Madrid a un palacio de las afueras, decidido por Adolfo Suárez, marcó el inicio de la construcción de nuestro Estado de partidos y de una deficiente democracia
El secuestro de Antonio María de Oriol y Urquijo, en 1976, vertebra el décimo capítulo de las memorias del primer director de EL PAÍS, que describe uno de los momentos más peligrosos para la incipiente Transición
El historiador Xavier Casals disecciona la paradoja de la violencia que buscaba radicalizar la situación entre 1975 y 1982 y acabó alejando a los extremismos de uno y otro lado
El PSOE se suma a la disputa entre el PP y Ciudadanos por la figura de Suárez y el voto moderado, el más infiel, para hacer frente a la alianza Podemos-IU