El PSOE estudia mantener al ex ministro en las listas y Aznar exige "una explicación a la nación"
José Barrionuevo, finalmente, ha sido procesado por el caso GAL. El juez del Tribunal Supremo Eduardo Móner notificará hoy los cargos al que fuera primer ministro del Interior de Felipe González (1982-88). "Las imputaciones que se hacen contra mí son falsas, carecen de fundamento", aseguró ayer Barrionuevo, de 53 años, al conocer el desenlace de una gonía que comenzó hace 13 meses en el juzgado de Baltasar Garzón. Móner decretará su procesamiento, el primero de un miembro de los Gobiernos de González, por al menos el delito de detención ilegal de Segundo Marey en 1983. Algunas fuentes del Supremo apuntan que el auto incluye también los cargos de conducta omisiva en relación a los fondos reservados y de asociación ilícita o colaboración con banda armada.
El llamamiento de José María Aznar a "pasar la etapa" del caso GAL fue respondido ayer con duras críticas, especialmente por parte de Jordi Pujol y de Izquierda Unida. Incluso desde el Partido Popular hubo una voz discordante. Federico Trillo, responsable de asuntos jurídicos, calificó de "no afortunada" la expresión de su presidente.Aznar declaró el lunes en la cadena SER que no es partidario de reabrir la investigación parlamentaria sobre los GAL si el PP llega al Gobierno tras las elecciones del 3 de marzo. Pujol, líder de CiU, le reprochó ayer el haber utilizado este caso "como arma política de bajo nivel" contra Felipe González.
El ministro de Asuntos Exteriores, Carlos Westendorp, puso ayer en duda que un número adecuado de países pueda cumplir el plazo de 1999 para la introducción de la moneda única y se mostró partidario de, en ese caso, "parar el reloj" de la unión monetaria hasta que un número suficiente de Estados pueda acceder. Aunque el ministro precisó que no se trataba de un aplazamiento, en la práctica su sugerencia equivale a postergarla.El ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors manifestó en Bruselas que se cumplirá la fecha prevista, aunque recalcó que la unión monetaria "debe conjugarse" con la puesta en práctica de políticas activas de empleo.