SE FUGA CON SU NUERA
Han dado sólo los nombres propios, porque la familia, el municipio y la santa madre Iglesia del lugar están que no dan crédito ante una fuga de amor en la que los protagonistas no han olvidado ni la visita al banco para llevarse los ahorros de él de toda una vida (800 millones de liras, unos 60 millones de pesetas). Quizá no lo han aireado demasiado porque, al no haber ninguna denuncia, quizá la policía no se cree del todo la historia. Se llaman Clara y Francesco: 27 años y licenciada en Letras, ella; 54, de buen ver y empresario, él. Pero además de ser esto, son nuera y suegro, y eso es lo que ha puesto al pil-pil a los costureros de la localidad de Foligno. Matteo, arquitecto, 29 años, se había casado en septiembre con su novieta del colegio, a base de banquete para 300 invitados, porque celebraban también los 27 años de matrimonio de sus padres. Se fueron a vivir con éstos mientras terminaban su casa, y ahí se enredó la cosa; joven la recién casada, parece que de untar el pan el suegro. El otro día en que madre e hijo fueron al médico -ella sufre del corazón, y de ésta parece que ha empezado a sufrir de casi todo- los amantes aprovecharon para huir. Sus respectivos abandonados han tenido que refugiarse en casa de unos parientes de Novara, mientras alcalde y obispo se declaran de piedra. El hombre de Dios aún ha tenido ganas de balbucear que nuestra sociedad no está bien instruida sobre los valores permanentes de la familia. Y él que lo diga; porque poco hay menos permanente que casarse para cuatro meses.-
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