Trillo califica de "no afortunado" el llamamiento de Aznar para "pasar la etapa" del 'caso GAL'

Los GAL siguen siendo pieza codiciada políticamente. José María Aznar, líder del PP, declaró el lunes en la Cadena SER que no es partidario de reabrir la investigación parlamentaria sobre el caso si llega al Gobierno. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se encargó ayer de reprocharle el haber utilizado los GAL "como arma política de bajo nivel" contra el Gobierno. Izquierda Unida dio un paso más y vio en las palabras de Aznar el anuncio de tina. "ley de punto final", y Federico Trillo, desde el propio PP, se atrevió a discrepar muy matizadamente de su jefe. En su opinión, utilizó una expresión "no afortunada".

Ante las reacciones contra las declaraciones de Aznar, el PP emitió ayer una nota subrayando lo obvio: el Gobierno popular "que surja tras las próximas elecciones" -el comunicado lo da por seguro- no podría "ni siquiera intentar acabar con las responsabilidades penales que puedan derivarse del asunto de los GAL, puesto que éstas competen exclusivamente a los tribunales y nadie va a interferir su funcionamiento y menos aún un Gobierno del PP que garantiza su independencia". La nota añade, defendiéndose de las acusaciones, que el PP "no ha pactado ni acepta ninguna ley de punto final". Pero el texto oficial mantiene la postura de Aznar al concluir que, si accede al Gobierno, "no necesitará ninguna comisión Parlamentaria para poner a disposición de la justicia cuantos elementos probatorios puedan requerirse".

Aznar, en su entrevista con Iñaki Gabilondo, explicó su actitud en términos políticos: cree necesario que "España pase cuanto antes esa etapa política" y juzga más interesante "usar todas las medidas para modernizar el país que enzarzarnos en la inVestigación política sobre el asunto de los GAL".Falta de respeto a la sociedad

Pero Pujol no desaprovechó la ocasión de analizar la postura del PP y, en declaraciones a Europa Press Televisión, puso de manifiesto la gran contradicción e trayectoria de los populares. Se preguntó qué indica esta actitud y se repondió: "Pues que el tema de los GAL ha sido utilizado como arma política de erosión y hago una crítica muy dura y una acusación de irresponsabilidad, incluso de falta de respeto a la sociedad, porque el tema del terrorismo no puede ser utilizado como arma política de bajo nivel para la erosión de la maniobra política, para los titulares de la prensa. Es demasiado serio para que se utilice en este sentido".

Josep María Trias de Bes, ex dirigente de CiU y nueva cara del PP en Barcelona, salió en defensa cerrada de Aznar y argumentó que sobra la comisión investigadora porque "el PP gobernará y "el 3 de marzo los ciudadanos habrán determinado la responsabilidad política de esos gobernantes [del PSOE] y los situarán en la oposición, por lo que una comisión para que dimitan de sus cargos. estará desvirtuada".

Trillo, en Radio Voz, trató de aclarar lo sucedido. Aceptó el razonamiento de Aznar y repitió que "a todos nos gustaría que en el futuro este país pasara la página y mirara hacia adelante", y formuló "una serie de distinciones que se están confundiendo. No digo malévolamente, sino probablemente, por esa no afortunada expresión de Aznar, o por un no afortunado entendimiento de los opinantes",. El dirigente popular siguió explicando que "hay que distinguir el plano judicial y jurídico, el plano de la investigación política y el plano de la valoración conjunta de lo que hasta ahora han sido los GAL. Yo creo que Aznar se refería solamente a este último punto".

IU, a través de Rosa Aguilar, se olvidó de cualquier tipo de sutilezas y se lanzó en picado contra Aznar para acusarle de aproximarse cada vez más a "una ley de punto final". Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV, se sumó a las críticas desde Bilbao y dijo que la actitud de Aznar es la prueba más evidente de que quien cerró la comisión GAL en el Senado fue el PP ante las presiones de los poderes fácticos que van a votarle y que no entendían que pudiera votar a los suyos".