Las brujas de la suerte

La Bruixa d'Or (La Bruja de Oro), nombre con el que ha sido rebautizada la administración de loteria de Sort (Lleida), no da a6sto desde que el pasado 5 de enero repartió por segunda vez el gordo del Niño. La racha de fortuna que acompaña a este establecimiento ha hecho triplicar la venta de billetes, que cada semana se agotan en pocas horas, y las colas de clientes ya forman parte del paisaje.Tanta suerte -más de 17.000 millones de pesetas: 10. 000 en 1994 y 7.000 este año- ha cambiado la vida de Xavier Gabriel, de 38 años, titular del despacho de lotería, que ha empezado a sufrir el acoso de la gente, que le para en la calle, y de los medios de comunicación. Su teléfono no deja de sonar, y tiene que hacer auténticos malabarismos en la agenda para complacer a todas las emisoras que le quieren entrevistar. "Lo que está ocurriendo aquí es exagerado, aunque tanta euforia está totalmente justificada por la confianza que los clientes depositan en nosotros".

Desde hace meses, el lotero de Sort (Suerte, en castellano) no ha devuelto ningún décimo al Organismo Nacional de Loterías y tiene el récord de siete millones de pesetas de venta en una mañana: "Se venden como rosquillas, y como la demanda sigue creciendo, cada semana tengo que pedir que me envíen más lotería".

Gabriel recuerda que hace 10 años, cuando abrió la administración en Sort -1.500 habitantes-, no era fácil vender lotería porque no había demasiada afición por el juego. Sin embargo, aquella tendencia inicial cambió radicalmente a raíz de los premios repartidos en los últimos tiempos. De modo que no resulta gratuito que por Sort y el resto de la comarca se haya propagado una afición desmesurada por la lotería y demás juegos de azar.

Gabriel, que siempre ha tenido fama de empresario emprendedor, quiere aprovechar la ocasión para explotar al máximo el boom de la lotería, que muchos supersticiosos atribuyen a la influencia de las decenas de brujas que adornan el establecirmiento. El no quiere entrar en el terreno de las leyendas, tan arraigadas en la tradición popular de la zona, y advierte que no cree en las brujas: "En este caso, la bruja no deja de ser una mascota, pero sí creo en el poder de la ilusión. Poner ilusión en la bruixa d'or es bonito y simpático siempre que no se deje de tocar con los pies en el suelo".

El lotero ha decidido patentar y comercializar a escala nacional el muñeco de una de las brujas como amuleto de la suerte. Y sueña con invadir el mercado japonés de brujas. Una agencia de promociones de Sabadell está trabajando en el diseño de recuerdos y objetos de regalo relacionados con la brujería, que podrán adquirirse en la propia administración. Habrá insignias, carteras, camisetas, vajilla, corbatas, pañuelos y hasta ropa interior. También piensa comercializar unos frascos de cristal vacíos, pensados para que los jugadores guarden en su interior el amuleto y los décimos de lotería. El siguiente proyecto consiste en dotar de movimiento a la bruja mascota: "Se trata de producir una película de dibujos animados que tendría como protagonista a la bruixa d'or, que premiaría a los que se porten bien. Es una forma de vender a los niños ilusión en vez de violencia".

Gabriel está sorprendido por el aluvión de peticiones, algunas insólitas, que está recibiendo desde diferentes puntos del mundo. Hay personas que le piden décimos de lotería que hayan sido restregados en la bruja; otras quieren que les haga la primitiva por teléfono, y no falta quien le pide consejos como si fuera un brujo. Una de las últimas llamadas fue de una mujer desesperada que le proponía una colecta entre sus clientes para poderse operar. A Gabriel le preocupa que la gente acuda a él como si fuera un brujo o un santón. "Tengo una clientela distinguida y no puedo engañar a nadie. Si esto se desmadra, me plantearía incluso cerrar la administración".

El fenómeno de la lotería ha invertido los criterios económicos de la comarca leridana del Pallars Sobirà en los dos últimos años hasta el extremo de que el despacho de lotería de Gabriel se ha convertido en la primera empresa en volumen de negocio. El establecimiento factura ya más dinero en un sorteo extraordinario que todas las empresas turísticas de la zona juntas, incluidas las dos estaciones de esquí, en todo el año.