Nuestra comida guineoecuatoriana no podía adquirirse en el súper. Tampoco llegaba en camiones o en barcos, sino en maletas. La traían los familiares y amistades que regresaban del país y nos la entregaban en el aeropuerto
En redes sociales proliferan los vídeos que mitifican las axilas blancas, una construcción artificial más, un tormento antihumano que trata de demonizar la naturalidad de las axilas hiperpigmentadas
Quizá los votantes de los premios no empatizan del mismo modo con la serie de Michaela Coel por la anestesia que arrastran tras toda una vida consumiendo un tipo de narrativa del dolor que se asocia a las personas negras.
Nos citamos cuando podemos a la intemperie, a cuarenta grados en verano, con el viento otoñal que nos despeina y… veremos cómo nos apañamos o, más bien si nos apañamos en invierno
Sí, en el Sur viven más inmigrantes porque es más barato. Lo que pasa es que solemos llamarles vecinas y vecinos, a algunos amigas, amigos, papá o mamá
Extrañábamos nuestro día a día pero no es sencillo volver al pasado porque la normalidad, no la nueva normalidad, la otra, la vieja, la que anhelamos, resulta que está en coma
Aproveché el espejo del ascensor para maquillarme a escondidas. Ahora se lleva el 'eyeliner' con el rabo largo, en mi época también, pero como no usábamos anglicismos, lo llamábamos raya
Alba Costa e Irene Fernández aman su barrio y no creen en las limosnas sino en la confianza entre vecinas, en el hoy por ti y mañana por mí de toda la vida